Bruselas, (EFE).- El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, propuso este lunes al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, un diálogo bilateral sobre los retos que supone China, asunto que centró las discusiones entre los ministros de Exteriores de la UE y el norteamericano.
“Sugerí iniciar un diálogo bilateral separado que se centre en China y los desafíos que sus acciones y ambiciones significan para nosotros, EEUU y UE”, anunció Borrell en una rueda de prensa tras la videoconferencia de los titulares de Exteriores comunitarios a la que se había unido, en un segmento dedicado a las relaciones transatlánticas, Pompeo.
Borrell dejó claro que esta relación es “uno de los pilares del orden mundial” y que así lo reafirmó la cita telemática que mantuvieron hoy, en la que quedó patente que “aunque no estemos de acuerdo en todo, nuestro compromiso con la cooperación transatlántica es más fuerte que nunca”.
China era uno de los puntos de la agenda pero en el que más interés tenía Pompeo, según fuentes comunitarias.
Borrell dijo que intercambiaron puntos de vista sobre “China y su creciente asertividad en muchos frentes”, y reconoció que “hay asuntos que afrontamos juntos en la relación con China y donde nuestra cercana cooperación es muy importante para tratarlos juntos”.
“Esto incluye, por supuesto, la situación en Hong Kong”, donde la UE ya ha advertido de que la nueva legislación aprobada por Pekín pone en peligro la semiautonomía de la ciudad.
Para Borrell, un diálogo específico entre Washington y Bruselas sobre China serviría para “mantenernos juntos, compartir preocupaciones y tener una base común para defender nuestros valores e intereses”.
Otro asunto primordial que trataron fue el proceso de paz en Oriente Medio, y ahí la UE dejó claro que “es importante animar a israelíes y palestinos a que se comprometan en un proceso político creíble y significativo”.
Borrell reconoce que el plan propuesto por EEUU para la zona “creó cierto impulso” que puede emplearse para “iniciar esfuerzos internacionales conjuntos”, eso sí, “sobre la base de los parámetros internacionalmente acordados existentes”, algo con lo que la propuesta estadounidense no casa, recordó.
En ese sentido, advirtió de las “consecuencias” que la anexión que Israel contempla de parte de Cisjordania puede tener para las perspectivas de una solución de los dos Estados.
Borrell admitió que Pompeo se dio cuenta de que hay “diferentes puntos de vista entre los Estados miembros” sobre el conflicto en Oriente Medio, pero que “no dijo que estuviera de acuerdo con unos y en desacuerdo con otros”.
La ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, indicó que España llamó a “utilizar” la iniciativa estadounidense para “buscar una negociación entre Israel y Palestina” que evite “movimientos unilaterales de anexión y preserve el cauce de la negociación entre las dos partes en favor de la paz y la seguridad”.