Desde que se anunció el primer caso de coronavirus en el país, el primer día de marzo, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, ha realizado un total de 92 boletines. En tres de estos, se ha retractado ante la ciudadanía y medios de comunicación.
El más reciente ocurrió durante el último boletín, emitido en la mañana del jueves, en el que aclaró que no existe retraso en los reportes de COVID-19 emitidos por clínicas y hospitales.
Sánchez Cárdenas, quien habría informado ayer que se tomarían fuertes medidas en los centros sanitarios que presentaran demora en estos informes, aclaró que se trataba de reportes relacionados a otras enfermedades y no por coronavirus.
Durante un análisis de los boletines, el equipo N Digital descubrió otros “errores” y “confusiones” realizados por el ministro de Salud Pública.
Durante el boletín 55, emitido el pasado 10 de mayo, el ministro habría informado que se cometieron errores durante la aplicación de pruebas rápidas en La Ciénega, del Distrito Nacional.
Esta aclaración fue realizada luego que ciudadanos de este sector externaran su preocupación tras cuestionar la efectividad de este tipo de pruebas.
Sánchez Cárdenas comunicó que estas pruebas fueron repetidas en cada uno de los casos debido a un error que se realizó durante su aplicación, por lo que dijo que no hay que dudar sobre su efectividad.
“Esas pruebas fueron repetidas y confirmadas en todos los casos y los errores que se cometieron fueron de aplicación básicamente. Esta prueba que se ha usado en múltiples ocasiones y tienen una suficiente tasa de 85% de efectividad”, exteriorizó el ministro durante este boletín.
Más adelante, durante el boletín número 88, Sánchez se retrató luego de informar durante una entrevista con la periodista Alicia Ortega que no había recibido las pruebas que el candidato presidencial del partido oficialista habría traído al país.
Durante la transmisión de este boletín dijo que se trató de una “confusión” y que durante la entrevista en el programa “El Informe con Alicia Ortega” habría escuchado que se le preguntaba por las pruebas que serían donadas por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
“Lo que entendí durante el proceso es que se me estaba preguntando sobre las pruebas del Partido Revolucionario Moderno que nunca recibí. Estuve dispuesto a recibirlas siempre y no lo hicieron”, manifestó para aclarar.
Un día después de esta declaración, la candidata vicepresidencial por el PRM, Raquel Peña, informó que ese partido, encabezado por Luis Abinader, habría terminado la entrega de estas pruebas aunque no especificó cuándo.
Esta declaración se vio contrastada con la de Sánchez Cárdenas tras haber informado que el ministerio de Salud Pública nunca las habría recibido.
Peña detalló que unas 40 mil pruebas rápidas prometidas por el candidato presidencial Abinader fueron entregadas a diferentes laboratorios clínicos certificados, hospitales, clínicas, facultades médicas de universidades, instituciones sin fines de lucro, alcaldías, fundaciones y profesionales de la salud.
Sobre la donación realizada por Gonzalo Castillo, se recuerda que los materiales fueron adquiridos en China. Según informe, fueron entregadas 35,000 mascarillas N-95 y 10,000 quirúrgicas, 4,000 kits de pruebas del COVID-19 y 10,000 guantes.