Brasilia, EFE.- Un juez federal determinó este martes que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, deberá usar la máscara preventiva contra el coronavirus cuando esté en público, algo que el gobernante se ha negado a hacer en diversas ocasiones.
La decisión fue dictada por el magistrado Renato Borelli, de un tribunal del Distrito Federal de Brasilia, donde desde marzo pasado es obligatorio el uso de las mascarillas en lugares públicos, según un decreto dictado por las autoridades locales.
Bolsonaro, uno de los mandatarios más negacionistas del virus y su gravedad, ha circulado a menudo por Brasilia sin la máscara, en una clara violación de esas reglas, así como ha participado en actos y manifestaciones en las que no se respetan otras normas adoptadas por la pandemia, como el necesario distanciamiento entre personas.
“La conducta del presidente de la República, que se ha rehusado a usar la máscara facial en actos y lugares públicos en el Distrito Federal, muestra una clara intención de incumplir las reglas”, dice la decisión adoptada por Borelli.
Según el juez, en caso de que Bolsonaro insista en presentarse en lugares públicos sin la mascarilla, deberá ser multado en la suma de 2.000 reales (unos 400 dólares), como ocurre con todo ciudadano que reside en el Distrito Federal.
Hace diez días, esa sanción le fue aplicada al ahora exministro de Educación Abraham Weintraub, quien acudió a unas manifestaciones en las que bolsonaristas radicales exigían el “cierre” de la Corte Suprema y el Congreso mediante una “intervención militar” y lo hizo sin la máscara preceptiva.
Weintraub, una de las voces más extremas de la ultraderecha que prima en el Gobierno de Bolsonaro, renunció el pasado jueves, tras varias semanas de presiones de sectores más moderados que exigían su salida.
Fue postulado por el Gobierno para un cargo directivo en el Banco Mundial y un día después de su renuncia viajó hacia Estados Unidos, sin que aún esté claro si lo hizo con pasaporte oficial, al que ya no tendría derecho.
Este martes, en medio de polémicas por ese asunto, el Gobierno alteró el decreto que confirmó la dimisión de Weintraub, el cual inicialmente estaba fechado el sábado y ahora sitúa su cese el viernes.
El exministro dejó atrás un sinfín de polémicas y hasta una investigación que cursa en la Corte Suprema, a cuyos miembros llegó a tildar de “vagabundos” y sobre quienes dijo que deberían estar en la “cárcel”.
Según fuentes del Distrito Federal de Brasilia, Weintraub no llegó a pagar la multa por incumplir de las normas sanitarias, por lo que el valor de la sanción pudiera ser aumentado.
Brasil es el segundo país más afectado del mundo por la pandemia de COVID-19, detrás de Estados Unidos, y hasta hoy suma más de 51.000 muertos y 1,1 millones de casos.
Brasilia, con una población de unas 3 millones de personas, contabiliza 34.200 contagios y 410 muertes.