El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, instó este miércoles a China a liberar “de forma inmediata y sin condiciones” a los arrestados en las redadas de hace cinco años conocidas como “709”.
La UE espera que los abogados y activistas que fueron detenidos por centenares el 9 de julio de 2015 “por su labor”, queden en libertad “sin ninguna restricción a sus movimientos o trabajo”, señaló en un comunicado un portavoz de Borrell, que aludió en concreto a los casos de Yu Wensheng, Li Yuhan y Ge Jueping.
Apuntó que, en la mayoría de los procesos resultantes, se denegó a los acusados el acceso a una defensa adecuada y a un juicio justo, y que hay informaciones “extensas y creíbles” de maltrato y tortura durante su detención.
“La UE espera que China asegure total respeto al Estado de derecho, establezca garantías para juicios justos e investigue concienzudamente todos los casos informados de detenciones arbitrarias, malos tratos y torturas a defensores de los derechos humanos y sus familias”, enfatizó el portavoz.
Dejó claro que la UE denuncia la “situación en deterioro de los derechos civiles y políticos en China”, así como cualquier violación de los derechos humanos y libertades fundamentales, “incluyendo bajo la nueva ley de seguridad nacional impuesta en Hong Kong”.
La UE viene denunciando que esa nueva legislación socava la autonomía de la ciudad y pone en riesgo el Estado de derecho y las libertades de sus habitantes.