Las imágenes de Nadezhda Zhúkova se volvieron virales en mayo. Ante las críticas de las autoridades del hospital, respondió que el Equipo de Protección era muy caluroso y sus colegas denunciaron que no se les proveía la vestimenta adecuada. La controversia llegó a una empresa de ropa deportiva, que decidió contratarla
interior debajo de su Equipo de Protección Individual (EPI) porque “hacía demasiado calor” mientras trabajaba con pacientes de coronavirus, firmó un contrato como modelo para una marca de ropa deportiva.
Las imágenes de la joven de 23 años vistiendo un traje protector transparente frente a pacientes con COVID-19 en el Hospital Clínico Regional de Tula fueron difundidas en redes sociales en mayo. Cuando sus jefes le pidieron explicaciones, ella dijo que el EPI le daba demasiado calor y solo podía resistirlo estando en ropa interior.
La enfermera fue reprendida tras la gran repercusión que obtuvieron las fotografías. Medios de comunicación rusos contaron que la obligaron a cerrar sus cuentas en redes sociales y que las autoridades hospitalarias la sancionaron por “incumplir los requisitos de vestimenta”.
Un médico que trabaja en el mismo hospital que Nadezhda habló en su defensa. “Hace mucho calor cuando se usa estos trajes durante mucho tiempo (…) No merecía ningún castigo. Probablemente se dio cuenta de que el traje era transparente, pero decidió vestirse así de todos modos porque es muy difícil estar en estos trajes por muchas horas”.
En ese entonces, sus colegas la respaldaron enfáticamente y denunciaron que las autoridades no les proveían vestimenta adecuada para sus labores.
Casi dos meses después de ese hecho, se conoció que Nadezhda ahora alterna su trabajo en la unidad de infectados de COVID-19 en ese hospital a 165 kilómetros de Moscú con producciones de fotos de Zasport, la línea de ropa que viste al equipo olímpico ruso.
El revuelo que provocó la sanción a la joven “por violar el código de vestimenta” hizo que la imagen llegara a manos de la empresaria Anastasia Zadórina, fundadora de la empresa.
Zadórina consideró que la enfermera se había “convertido en todo un símbolo de la era del COVID-19”, y por eso le ofreció un contrato para que sea la imagen de su marca. La empresaria también aseguró que “aportaría toda la ayuda necesaria al hospital de Tula donde trabaja”.
Aunque ya avanzó en su carrera como modelo, Nadezhda Zhúkova aclaró a medios rusos que este nunca fue su objetivo. “Tengo otras prioridades en la vida. Quiero que los profesionales sanitarios sean respetados. Realmente, desearía que nuestro trabajo fuese apreciado no solo durante la pandemia”, dijo.
Fuente EFE