La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ve “normal” la pedofilia, a la que incluye como trastorno mental en su clasificación internacional de enfermedades, ni fomenta legalizar la prostitución infantil, en contra de lo que asegura un extenso texto viralizado en redes sociales.
En los últimos días se ha propagado con una elevada difusión internacional a través de Facebook y Twitter un artículo publicado por un bloguero en su web y en un digital peruano con el título “Ya es oficial: La OMS toma en cuenta la pedofilia como ‘normal'”.
El texto, que en Facebook acumula ya en sus distintas versiones más de 2,5 millones de visitas, afirma que la Organización Mundial de la Salud “aboga por sexualizar a los niños”, presiona para despenalizar la prostitución infantil y no se opone a la retirada de la pedofilia de su “lista de trastornos mentales”.
En este punto, sostiene que el “movimiento” social MAP (“Minor-Attracted Person” o “Persona Atraída por Menores”) ha “hecho pública” su intención de que la pedofilia salga de esa lista de enfermedades y la OMS “no se ha pronunciado aún para repudiar estas intenciones”.
Entre otros argumentos que supuestamente respaldarían sus tesis, el autor del artículo cita un documento de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), “uno de los principales socios y contribuyentes de la OMS”, que, según el bloguero, defiende la sexualidad como “un aspecto central del ser humano” incluso en el caso de “niños pequeños o bebés”.
El IPPF estaría “haciendo ‘lobby’ para reducir la edad de consentimiento sexual en todo el mundo”, subraya además el autor del texto, que advierte de que el “movimiento MAP” confía en lograr de la OMS una normalización de la pedofilia porque “en 1973 la Organización Mundial de la Salud removió la ‘Homosexualidad’ de su lista de enfermedades mentales”.
DATOS: En realidad, la OMS sigue clasificando la pedofilia como trastorno mental y rechaza la prostitución infantil y los abusos sexuales a menores. Y tampoco hay evidencias de que un movimiento de “personas atraídas por menores” haya pedido a la Organización Mundial de la Salud normalizar la pedofilia.
Fuentes de la OMS consultadas por EFE han subrayado que “la pedofilia todavía se clasifica como un trastorno mental en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE)”, tanto en su décima revisión (CIE-10), actualmente en vigor, como en la undécima (CIE-11), que entrará en vigor el 1 de enero de 2022.
En la CIE-11, el denominado “trastorno pedofílico” se describe como “un patrón sostenido, focalizado e intenso de excitación sexual, que se manifiesta con pensamientos, fantasías, deseos intensos o conductas sexuales persistentes que involucran a niños o niñas prepúberes”.
En la exposición de sus principios para combatir la violencia contra los niños, la OMS incluye el “abuso sexual” y la “explotación comercial” entre las prácticas propias del “maltrato infantil”, al que define como “los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años”.
SUS NORMAS INTERNAS PROHÍBEN EL SEXO CON MENORES DE 18 AÑOS
Además, en las disposiciones de su código ético “para prevenir y responder a la explotación y los abusos sexuales”, la Organización Mundial de la Salud “prohíbe estrictamente la actividad sexual con niños (personas menores de 18 años), independientemente de la edad mínima de libre consentimiento o a la que se alcance la mayoría en el país de que se trate”.
“No se puede alegar como defensa el desconocimiento de la edad del niño”, añade la organización en este código ético.
El autor del artículo viralizado en redes, el venezolano Leonardo Brito, que se presenta en Twitter como “soldado de Jesucristo” e “intérprete médico profesional”, afirma asimismo que la OMS y la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF) “están presionando para legalizar la prostitución o el ´trabajo sexual’ infantil”.
Para ello se remite a la web de Decriminalize Sex Work (DSW), una ONG estadounidense cuyo objetivo apoya la OMS, pero porque no es despenalizar la prostitución infantil, sino la prostitución consentida de adultos en EEUU.
Y la propia Organización Mundial de la Salud argumenta así su apoyo a este objetivo: “Despenalizar el trabajo sexual podría conducir a una reducción del 46 % en las nuevas infecciones por VIH en trabajadoras sexuales durante 10 años”. La OMS “apoya a los países para abordar estas barreras estructurales y garantizar los derechos humanos de las trabajadoras sexuales”.
UNA POLÉMICA REFORMA LEGAL EN PERÚ
El bloguero se refiere en varias ocasiones a la IPPF. Esta federación figura entre los socios del Programa de Reproducción Humana (HRP, por sus siglas en inglés) de la OMS. Y, según el autor del artículo, está “haciendo ‘lobby’ para reducir la edad de consentimiento sexual en todo el mundo”.
Como argumento para sostener esta tesis, se remite a otro artículo, publicado en noviembre de 2010 por una revista inspirada en “valores tradicionales judeocristianos”, LifeSite, donde se afirma que la IPPF estaba “promoviendo un nuevo proyecto de ley en Perú que reduciría la edad de consentimiento sexual a 14 años”.
Lo cierto es que, unos días antes de la publicación de ese artículo, la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso peruano había aprobado un proyecto de ley para despenalizar las relaciones sexuales consentidas entre adolescentes con edades de 14 a 18 años, que estaban castigadas desde una reforma del Código Penal de 2006 promovida para protegerles de abusos sexuales.
De hecho, la mayoría de los 1.105 adolescentes denunciados en Perú por violación entre 2007 y 2008 lo fueron en realidad por mantener relaciones sexuales consentidas. Por ello, tanto la IPPF como otras ONG denunciaron ante un Comité de la ONU que la reforma de 2006 y la penalización de relaciones para adolescentes de 14 a 18 años había perjudicado su acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva.
LA GUÍA NO PROMUEVE LA SEXUALIDAD EN BEBÉS
Pero las afirmaciones del bloguero sobre la Federación Internacional de Planificación de la Familia van más allá y se extienden a su supuesto fomento de la sexualidad como aspecto central de todo ser humano “sin importar la edad” y “en todas las fases de la vida”; es decir, sin excepciones “ni distinciones para niños pequeños o bebés”.
El artículo alude en este punto a la Guía para la Gente Joven sobre Derechos Sexuales publicada por IPPF bajo el título “¡Exprésate!” y saca de contexto alguno de sus argumentos: Cuando el documento defiende que la sexualidad es importante en “todas las edades” no se refiere en ningún caso a la infancia, sino a la necesidad de tener en cuenta para ello a los jóvenes.
Las 40 páginas de esta guía están dedicadas a informar y concienciar a los jóvenes sobre sus derechos sexuales. Y, además, en ella se advierte de que “los niños y la gente joven deben tener protección especial de toda forma de explotación y daño, especialmente la explotación sexual, la prostitución infantil, la trata de seres humanos, la actividad sexual forzada…”.
Del mismo modo, el documento reivindica también la eliminación del “matrimonio infantil” y la intervención del Estado contra esta práctica.
MAP ES EL TÉRMINO USADO POR LAS ONG QUE TRABAJAN PARA IMPEDIR EL ABUSO INFANTIL
En cuanto a la supuesta reivindicación hecha pública por un “movimiento MAP” para que la OMS retire la pedofilia de su lista de trastornos mentales, no hay evidencia alguna sobre la existencia de esa petición o ese movimiento. “Persona atraída por menores” o MAP es en realidad “un término ampliamente reconocido en la comunidad mundial de investigación y tratamiento de delincuentes sexuales”.
Así lo explica en su web The Global Prevention Project, organización especializada en prevenir el abuso infantil mediante tratamientos de salud mental y asistencia psicoeducativa a personas con comportamientos sexuales que son ilegales pero que no han llegado al contacto físico.
MAP no es un término que se utilice “para cambiar el nombre a los pedófilos o para vincularlos a la comunidad LGBTQ”, aclara The Global Prevention Project, sino un término descriptivo general que engloba a los individuos atraídos por niños prepúberes (pedófilos), por niños pubescentes, de 11 a 14 años (hebéfilo) o por niños postpubescentes, a partir de 15 años (efebófilos).
Consultadas por EFE sobre la posibilidad de que algún movimiento o colectivo de pedófilos haya defendido la exclusión de la pedofilia del listado de enfermedades de la OMS, fuentes de The Global Prevention Project afirman que en esta organización no han oído semejante reivindicación y añaden: “No sabemos quién está haciendo tales afirmaciones”.
Fuente: EFE