Washington, EFE- El presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó este lunes con enviar más fuerzas federales del orden público a ciudades como Nueva York, Chicago, Filadelfia y Baltimore, entre otras, para contener la violencia que consideró está “peor” que en Afganistán.
“No vamos a dejar que Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit y Baltimore y todo esto, Oakland, sean un desastre. No vamos a dejar que esto suceda en nuestro país”, afirmó Trump durante una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca, donde hoy recibió a los líderes republicanos en el Congreso.
Trump defendió el despliegue de tropas federales en Portland, escenario de protestas contra el racismo, lo que llevó al estado de Oregón (costa oeste) a demandar este fin de semana a varias agencias del Gobierno por “violar los derechos civiles” de los manifestantes en esa ciudad.
“Estamos enviando la aplicación de la ley”, respondió el gobernante consultado sobre el despliegue de tropas federales a ayudar a la policía local.
Trump aseguró que “Portland estaba totalmente fuera de control” y señaló que las fuerzas federales “han hecho un trabajo fantástico” en tres días, “en muy poco tiempo”.
El gobernante se quejó de que esas ciudades están dirigidas por “demócratas liberales”, de “izquierda radical”.
En el caso de Nueva York, estado gobernando por el demócrata Andrew Cuomo -quien ganó notoriedad en el país por el manejo de la pandemia- y que tiene como alcalde de la ciudad del mismo nombre al también demócrata Bill de Blasio, reclamó acción de parte de las autoridades.
“El gobernador tiene que hacer algo al respecto. Y si el gobernador no va a hacer algo al respecto, haremos algo”, afirmó Trump, al mencionar que la tasa de criminalidad se ha disparado un 358 %.
También se quejó de las muertes en Chicago, donde, aseguró, fueron asesinadas 18 personas este fin de semana.
“Esto es peor que Afganistán, por mucho. Esto es peor que cualquier cosa que alguien haya visto. Todos dirigidos por los mismos demócratas liberales”, sentenció.
Este domingo se conoció que la fiscal general de Oregon, Ellen Rosenblum, exigió que el Gobierno federal detenga sus polémicas tácticas para hacer frente a las protestas en Portland.
En los últimos días, agentes federales del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras agencias se han desplazado a Portland con el argumento de que se les necesita para contener unas protestas por el racismo que ya duran más de 50 días, pero las autoridades locales han denunciado que están empeorando las cosas.
“Su presencia aquí está provocando más violencia y más vandalismo. Y no nos están ayudando en absoluto. No queremos que estén aquí; de hecho, queremos que se vayan”, dijo el domingo el alcalde de Portland, el demócrata Ted Wheeler, a la cadena CNN.
La situación en esa ciudad ha saltado a las portadas de medios nacionales después de que en las redes sociales circularan vídeos donde agentes federales con uniformes de combate detenían a la gente que protestaba en la calle, en algunos casos supuestamente sin identificarse y usando vehículos sin sello oficial.
El diario Chicago Tribune reveló este lunes que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) trabaja en planes para desplegar alrededor de 150 agentes federales en Chicago esta semana.