“Mi corazón está roto”: Salma Hayek lamentó explosión en Beirut y recordó su origen libanés

Por su talento, belleza y personalidad, Salma Hayek es una de las actrices mexicanas que han logrado una proyección internacional de gran alcance, convirtiéndose en una personalidad muy influyente en el medio.

Debido a que desde hace años su figura aparece en cintas de alto calibre en Hollywood, donde se ha ganado un espacio, destacando entre otras actrices latinas también por su carisma y sensualidad, hoy goza de gran fama mundial.

La esposa del magnate de la moda François-Henri Pinault se ha mantenido muy activa en sus redes sociales en esta cuarentena, pues comparte con su gran cantidad de followers los más variados aspectos de su día a día, fotos donde aparece disfrutando del espacio en el que habita, selfies al por mayor –en varias ocasiones sin gota de maquillaje-, algunas sencillas recetas para aprovechar el tiempo en la cocina durante el confinamiento y hasta se ha sumado a causas sociales para exigir justicia.

Esta tarde la también productora lamentó el accidente sucedido en Líbano, Beirut, donde un almacén de explosivos estalló provocando severos daños en más de la mitad de la ciudad que posee alrededor de 5,000 años de historia.

“Hoy dos explosiones devastaron la capital del ya lastimado Líbano. Mi corazón roto está con todas las personas que han perdido seres queridos y están en las áreas afectadas de mi amado Beirut”, escribió Hayek en inglés y en español.

Dicho mensaje cobra un especial sentido pues la actriz nacida en el puerto de Veracruz es de ascendencia libanesa, por lo que el suceso le impactó de una manera personal.

Originaria de Coatzacoalcos, la actriz es hija de Sami Hayek Domínguez, de origen libanés y que se ha granjeado un nombre en la industria mexicana gracias a sus empresas.

Salma ha revelado en distintas ocasiones lo orgullosa que se siente de poseer esa genética y gracias a las historias que le contaba su abuelo, un refugiado libanés que se asentó en México, le tomó un aprecio especial a El Líbano. De niña, la actriz de Frida disfrutaba escuchar historias y pasajes de El profeta, el libro del respetado poeta y filósofo Gibran Khalil, cuya edición guardó desde entonces y que hoy conserva en estado maltratado de tanto hojearlo.

Fuente: Infobae