Quito, EFE.- La Fuerza Naval de Ecuador mantiene la vigilancia permanente sobre una gran flota pesquera extranjera, con predominio chino, que hace sus faenas en las proximidades de la Zona Económica Exclusiva que envuelve a las Islas Galápagos (ZEEI).
Así lo remarcó este martes el ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, en una rueda de prensa en la que mencionó que la flota pesquera, que estaba justo en el límite de la ZEEI, se ha desplazado al oeste.
Jarrín mencionó que la Armada ha establecido tres fases en el proceso de vigilancia de la flota extranjera que incluye una etapa de “anticipación”, para advertir sus movimientos y destino, otra de “previsión” o de resguardo de la ZEEI y una última de “reacción”, cuando se detecte alguna violación a la soberanía.
De momento, la Fuerza Naval se encuentra en la segunda etapa, de previsión y, de momento, “no ha existido ninguna violación” a la soberanía marítima, ya que “ninguna nave o buque pesquero ha entrado” en la Zona Exclusiva de las Galápagos, remarcó el ministro.
Recordó que desde hace un mes se ha “monitoreado” a la flota ante su “presencia y aproximación” al mar ecuatoriano, desde cerca de la frontera oceánica entre Chile y Perú en su camino al norte.
Jarrín precisó que el área donde la flota extranjera pesca se encuentra fuera de la jurisdicción de Ecuador, aunque ello no significa que se mantenga la vigilancia a ese conglomerado de, más o menos, 325 barcos.
El monitoreo o vigilancia, a través de sistemas asociados que incluyen medios tecnológicos y observación aeromarítima, precisa qué tipo de actividades cumple la flota y cuáles sus movimientos.
Se trata de observar, “no sólo el desplazamiento sino el tipo de pesca” que realiza la flota, indicó el ministro al señalar que se ha detectado que esos barcos siguen la corriente fría de Humboldt, para la pesca de calamar gigante, aunque no se puede descartar faenas de atún.
La vigilancia también ha permitido detectar eventuales contravenciones de los barcos extranjeros, sobre todo la suspensión de dispositivos de localización en alta mar, que se deben reportar a la autoridad marítima internacional.
El Gobierno de Ecuador ha sugerido a la comunidad internacional idear una legislación mundial que permita el desarrollo sustentable de la pesca, cuidar y limpiar los océanos de los deshechos plásticos y crear zonas de reserva en alta mar.
Con ese objetivo, Ecuador se adhirió recientemente a la “Alianza Global para el Océano”, en un momento en que la flota pesquera extranjera se encontraba muy cerca de la Zona Económica Exclusiva de las Galápagos.
El canciller ecuatoriano, Luis Gallegos, dijo recientemente que ante la presencia de embarcaciones extranjeras, la mayor parte chinas, en las proximidades de las Galápagos, había mantenido conversaciones con el Gobierno de Pekín.
Y explicó que China ha definido unos periodos de moratoria de pesca en la zona donde pesca su flota, que irán de septiembre a noviembre, aunque Ecuador ha planteado que es insuficiente y que debería extenderse también a entre junio y agosto.
En las negociaciones también se discute un acuerdo con China sobre abordaje de barcos y verificación de pesca, con protocolos claros para evitar mayores contratiempos.
En 2017 un barco chino perteneciente a otra flota pesquera fue confiscado, y su tripulación detenida, por haber ingresado en la reserva marina de Galápagos con una carga grande de pesca de varias especies de tiburones en peligro de extinción.