Unos 90 migrantes haitianos salieron de un albergue en el sur de Costa Rica con el objetivo de continuar su ruta hacia el norte del continente con destino a México o Estados y Unidos, a pesar de que las fronteras en Centroamérica permanecen cerradas por la pandemia.
El director de la Policía Profesional de Migración, Stephen Madden, explicó en una declaración enviada a los medios que los migrantes decidieron irse del Centro de Atención Temporal de Migrantes Sur, situado en la localidad de Río Claro, provincia de Puntarenas, a pocos kilómetros de la frontera con Panamá.
Estos migrantes se encontraban en ese sitio desde marzo pasado cuando los países centroamericanos cerraron sus fronteras al paso de extranjeros debido a la pandemia de la COVID-19.
“Hemos sido claros en explicarles que las fronteras de nuestro país y de la región se encuentran cerradas. No obstante insisten en continuar su camino hacia la zona norte del país”, comentó Madden.
Los migrantes pretenden recorrer unos 600 kilómetros para llegar a La Cruz, provincia de Guanacaste (noroeste), donde se encuentra la frontera con Nicaragua, y son vigilados por la Policía de Migración y la Fuerza Pública de manera preventiva.
Estas personas cuentan con un permiso que les habilita a movilizarse por Costa Rica, aunque las autoridades les han insistido que permanezcan en los albergues del Río Claro (sur) y en el de La Cruz (norte).
En La Cruz se encuentra ubicado un albergue para migrantes en el que en la actualidad hay cerca de 100 haitianos, y en donde en julio pasado estas personas protagonizaron disturbios ante la imposibilidad de continuar su ruta migratoria hacia el norte del continente.
El flujo de migrantes haitianos a través de Centroamérica es un fenómeno que se ha acrecentado en los últimos años y en la actualidad hay cientos de ellos en albergues en Panamá.
En marzo pasado estaba prevista la entrada a Costa Rica desde Panamá de unos 2.000 migrantes extracontinentales, pero el cierre de fronteras por la pandemia impidió el operativo.
Grupos de haitianos han salido de los albergues panameños en los últimos meses para intentar ingresar a Costa Rica y continuar su camino.
El pasado 20 de julio la Dirección de Migración de Costa Rica decidió recibir a 38 migrantes haitianos que estaban en la línea fronteriza con Panamá tras salir de un albergue de ese país y a quienes las autoridades panameñas se negaron a recibir de vuelta.
Fuente: EFE