Una de las lecciones que nos deja la pandemia por el coronavirus, según especialistas de la salud, es que nuestra alimentación es una de las claves para fortalecer nuestro sistema inmunológico.
Muchos se preguntan, cuáles son los alimentos que nos garantizan la tan ansiada inmunidad para combatir el Covid-19, y otro tipo de enfermedades, reseñó El Comercio.
El sistema inmunológico es la primera defensa de nuestro cuerpo y encargado de protegernos ante virus, bacterias y parásitos que se encuentran en el ambiente, según informa la Escuela de Salud Pública de Harvard.
De esta manera, se evita la entrada de patógenos o la eliminación de los mismos cuando ya están dentro de nuestro organismo.
¿Existen alimentos que estimulan nuestra inmunidad?
Sí, por eso se recomienda la ingesta de frutas, las verduras, los granos integrales, legumbres, entre otros.
Pero así como algunos nos favorecen, otros productos pueden ser muy perjudiciales para nuestro organismo.
Aquí compartimos 5 alimentos que pueden debilitar nuestro sistema inmune
Dulces o golosinas
La investigación difundida por la revista Nutrients determinó que, los azúcares procesados de los dulces aumentan la inflamación del cuerpo.
Esto provoca una respuesta del sistema inmune e incrementa la producción de radicales libres, unas moléculas que pueden dañar las células sanas de nuestro organismo.
Los radicales libres están ligados a problemas de salud como el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, los padecimientos neurodegenerativos y la artritis.
Pan blanco
“El pan blanco, las galletas, los pasteles y otros productos hechos con harina refinada afectan el sistema inmunológico”, informa el nutricionista estadounidense Josh Axe.
Además, el medio especializado Medical News Today explica que estos alimentos pierden el salvado y el germen durante su proceso de elaboración.
Aquí es donde se pierde la mayor parte de la fibra, vitaminas y minerales que se encuentran en los granos integrales.
Papas fritas
Una dieta alta en sal provoca deficiencias en el sistema inmune, afirman tras un estudio desde la Universidad de Bonn. Esto porque el exceso de sodio incrementa la actividad de los riñones para desecharlo. Además, disminuye la respuesta del cuerpo ante las infecciones bacterianas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de sal sea menor de cinco gramos de sal al día.
Frutas procesadas
Cada ser humano posee billones de microbios encargados de mantener el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo.
La mayoría de estos habitan en el intestino grueso y son importantes para digerir carbohidratos, aminoácidos y vitaminas.
Pero es oportuno resaltar que, una dieta alta en azúcares puede alterar este proceso.
Kellman Wellness Center señala que, las frutas deshidratadas o enlatadas contienen edulcorantes añadidos que alimentan a las bacterias dañinas de la flora intestinal.
Aceites procesados
Según informa el medio especializado Hyperbiotics, los aceites naturales son saludables debido a su alto contenido en ácidos grasos Omega-3 y Vitamina E.
El problema ocurre con los aceites comerciales, pues estos pasan por un proceso de refinado en el cual pierden sus nutrientes y cambian su estructura molecular.
Por tal motivo, comer alimentos fritos en aceites refinados puede ser perjudicial, pues causa una mayor producción de radicales libres capaces de dañar los tejidos, generar inflamación en el cuerpo y volver vulnerable al sistema inmune ante infecciones.
Fuente: Globovisión