Barcelona, 11 sep (EFE).- La continuidad de Leo Messi en el Barcelona no solo beneficia al propio club y a sus aficionados, que podrán seguir disfrutando del jugador argentino durante por lo menos una temporada, sino que también es un alivio para marcas asociadas estrechamente con esta estrella mundial como lo son Barcelona y Cataluña.
“El Barcelona hace un papel de embajador de Cataluña en el mundo y, por esto, desde la Agencia Catalana de Turismo compartimos con la entidad un acuerdo de partenariado desde 2012 con el objetivo de promover la destinación turística en los mercados internacionales”, añade.
Con esta intención, durante los últimos años la ACT también se ha unido con deportistas como Gerard Piqué, Carles Puyol, Ricky Rubio, Mireia Belmonte, Edurne Pasabán o Kilian Jornet.
“Está claro que muchos turistas vienen a Barcelona con el propósito principal de poder ver un partido del Barça y, en concreto, para ver a jugar a Messi, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos”, considera Nicole Kalemba, doctora en economía y empresa y profesora de la UPF Barcelona School of Management especializada en turismo deportivo.
Antes de la pandemia del coronavirus, el Barcelona aportaba el 8% del turismo de la ciudad de Barcelona y el Experience Tour, que incluye la visita al Camp Nou y al museo del club azulgrana, tenía más de dos millones de visitantes anuales.
“Sin duda, gracias a Messi el turismo local se ha visto potenciado durante los últimos años e incluso Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, dijo que es un icono inseparable de Barcelona y del Barça”, sigue explicando Kalemba. Además, Colau pidió al club azulgrana que hiciera “todo lo posible” para que no se fuera.
También Quim Torra, el presidente de la Generalitat de Catalunya, se pronunció respecto al deseo del jugador argentino de marcharse del Barcelona. Lo hizo con un tuit en el que dio por hecha su salida y agradeció todo lo que había aportado a Cataluña, recordando que en 2019 se le otorgó la Creu de Sant Jordi, una de las distinciones más prestigiosas.
Kalemba es contundente: “La salida de Messi hubiese tenido un grave impacto para Barcelona como destino turístico y muchas otras áreas de negocio se hubiesen visto afectadas. Es uno de sus principales embajadores en el mundo, igual que para Cataluña. Las personas de otros lugares del mundo vinculan estas marcas turísticas con Messi”.
Su argumentación es que “desde hace tiempo Barcelona está vinculando su imagen con el club azulgrana y a nivel mundial la ciudad ha obtenido buena parte de su notoriedad gracias a su relación con el Barça y, sin duda, con Messi. En este sentido, el mercado europeo evidentemente es importante, pero aún lo son más los mercados como Asia, Oriente Próximo o Estados Unidos”.
Y añade que “la presencia de Messi, un jugador que ha desarrollado toda su carrera profesional en el Barça, ayudó mucho a Barcelona y a Cataluña como marcas y a generar demanda como destinos turísticos”.
Además, Kalemba considera que el Barcelona ha sabido explotar como club la atracción que ha suscitado a los turistas durante los años gloriosos a nivel deportivo previos a la crisis actual. El causante ha sido el programa ‘Seient Lliure’ (Asiento Libre), con el cual los abonados del Camp Nou pueden liberar su asiento en caso de no asistir al partido para que lo pueda ocupar otro espectador mediante la compra de una entrada el beneficio económico de la cual se reparte entre el abonado y el club.
“La media de asientos por partido que se destinaban a turistas antes del coronavirus era de 25.000 y cada uno de estos turistas pagaba entre 200 y 300 euros por entrada”, dice la profesora de la UPF Barcelona School of Management. “Sin Messi, muchos de estos turistas deportivos no vendrían en el futuro y esto también tendría un impacto negativo para Barcelona”.
De todas maneras, el turismo barcelonés actualmente se encuentra ante una situación mucho peor que la marcha de Messi: la pandemia del coronavirus.
Esto comporta que la recomendación de Kalemba a Barcelona sea que “aproveche la oportunidad para reposicionarse como marca, y más en momentos como ahora, en los que parece que el proyecto del Barça necesita su tiempo para volver a ser lo que fue hace un tiempo”.