Panamá, EFE.- El Canal de Panamá afirmó este viernes que un “laudo parcial” de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) dictó que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr y que construyó las esclusas de la ampliación, debe pagarle 265 millones de dólares en el marco de un “arbitraje por el concreto, agregados y fallas”.
El GUPC, que firmó en 2009 el contrato del proyecto de las nuevas esclusas por 3.118 millones de dólares y ha presentado reclamos que suman unos 5.200 millones de dólares, está integrado por Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la Constructora Urbana S.A. de Panamá (CUSA).
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) dijo en un comunicado que este 25 de septiembre fue “notificada de un Laudo parcial”, por el que el Tribunal Arbitral con sede en Miami (EE.UU.) determinó que tiene derecho a que el consorcio GUPC “solidariamente con sus accionistas (excepto CUSA) le cancele la suma de 265 millones de dólares”.
La ACP a su vez debe pagarle al GUPC “como resultado de la variación relacionada con los Laboratorios en sitio la suma de 17 millones de dólares más los costos de financiamiento, los cuales deberán ser calculados conforme lo establece el laudo parcial arbitral; así como también los costos indirectos relacionados con el proyecto, y otros”.
“Este fallo únicamente guarda relación con el arbitraje del concreto, agregados y fallas, y no con los otros arbitrajes sobre las compuertas y perturbaciones, los cuales se encuentran en proceso ante sus respectivos tribunales arbitrales. La ACP continuará ejerciendo todas las acciones que en derecho le asisten para defender sus intereses”, indicó el organismo.
LOS ARBITRAJES
El GUPC y sus accionistas, excepto CUSA, han interpuesto contra la ACP cinco arbitrajes bajo el Reglamento de Arbitraje de la CCI, con sede en Miami, precisó el ente autónomo que administra la vía interoceánica por la que pasa el 6 % del comercio mundial.
Dos de esos cinco arbitrajes concluyeron con laudos a favor del Canal: el de la Ataguía temporal del Pacífico por 192 millones de dólares y el de los Anticipos, en virtud del cual la ACP completó la recuperación del monto total de los 847 millones de dólares en adelantos que le había otorgado al contratista para la ejecución del tercer juego de esclusas, más los intereses y parte de los costos legales, dijo la información oficial.
En marzo de 2015, tanto la ACP como el contratista GUPC y sus accionistas, excepto CUSA, “presentaron dos arbitrajes relacionados con el concreto, agregados y laboratorios (posteriormente adicionaron los reclamos sobre las fallas), los cuales fueron consolidados en uno de dichos cinco arbitrajes”.
En este arbitraje GUPC y sus accionistas, excepto CUSA, “pretendían obtener de la ACP un total de 430 millones de dólares más intereses”, indicó el comunicado oficial.
El Canal, a su vez, “estaba pidiendo la devolución de la cantidad que se pagó a consecuencia de las decisiones de la Junta de Resolución de Conflictos (DAB, por sus siglas en inglés), en la Disputa 11 por 244 millones de dólares, Disputa 10 por 14 millones, y Disputa 14B por 6 millones de dólares”.
“Igualmente, la ACP reclamaba conforme lo establece el contrato, los daños por retraso (“Delay Damages”) por un monto de 54 millones de dólares”, precisó el comunicado oficial.
SACYR RESPETA LA DECISIÓN PERO NO LA COMPARTE
Sacyr, propietario del 41,6 % accionarial del GUPC, dijo este viernes que “respeta, aunque no comparte, la decisión del ICC, que contradice la decisión anterior del DAB que reconoció el 50 % de la reclamación efectuada por GUPC sobre la composición del basalto y la fórmula del hormigón”.
“El laudo conocido hoy estipula que GUPC debe devolver a ACP aproximadamente 240 millones de dólares de los 265 millones que el DAB sí reconoció en su momento. Esta reclamación suponía solamente el 8,8 % del total de las (reclamaciones) interpuestas por GUPC y sus socios”, indicó la constructora española en un comunicado.
Añadió que “el laudo de ICC sobre el basalto y la fórmula del hormigón sí reconoce a GUPC 25 millones de dólares aproximadamente en concepto de gastos adicionales de laboratorio y por la existencia de fallas no detectadas en el terreno”.
El Canal de Panamá puso en servicio en junio de 2016 su primera ampliación, con un costo de al menos 5.600 millones de dólares.