Por RT.- En la red se han divulgado imágenes del momento en que una mujer enfurecida destroza parte de los productos de una tienda de comestibles, luego de que el personal del establecimiento le sugiriera que respetara las normas estipuladas para evitar la propagación del covid-19, informa el diario británico Metro.
Los hechos ocurrieron en mayo pasado en Lingfield, una pequeña localidad a 30 kilómetros de Londres, pero el material audiovisual ha sido publicado solo esta semana, después de que un grupo de los principales minoristas del país enviara una carta al primer ministro Boris Johnson, solicitando protección legal para los trabajadores de las tiendas, que con frecuencia son víctimas de agresiones por parte de los clientes.
Una de las mujeres que atendían el local relató que había pedido a la usuaria que colaborara con las respectivas normas, tras lo cual esta se enfadó, comenzó a gritarles y a arrojar varios productos. Luego se dirigió a la sección de vinos, donde destrozó decenas de botellas y salió del lugar insultando a las trabajadoras y golpeando la pantalla protectora instalada detrás de la caja.
Se desconoce si la agresora fue detenida o sancionada. Está previsto que este viernes se lleve a cabo en el Parlamento británico la segunda lectura de un proyecto de ley que pide que la agresión contra un trabajador minorista en cumplimiento de sus funciones se clasifique como un delito agravado y conlleve una pena más dura.