Martín Adames
Santo Domingo
Luego que N Digital revelara que un funcionario del Ministerio de Salud Pública había sido suspendido y puesto a disposición de la Dirección General de Ética e Integridad gubernamental, dos preguntas inundaron las redes ¿quién será, que estaba haciendo?
Dichas interrogantes serían respondidas a partir de este lunes, según ha trascendido, siendo esta la primera prueba de fuego, sobre como el nuevo gobierno manejará los casos de corrupción que se pudieran presentar, sobre todo quienes recién asumen bajo la campaña “transparencia”.
Aunque el caso ha sido manejado con hermetismo, ya ha trascendido que se trataría de una corrupta trama que solicitaba beneficios a cambio de designaciones importantes, actividad competencia del departamento de Recursos Humanos.
Con esta información preliminar, el circulo se estaría cerrando, puesto solo él o la titular de dicho departamento tiene la potestad de dar curso, aprobar, archivar o desestimar una designación.
Aunque el propio ministro de Salud, Plutarco Arias, indicó que se tratan de denuncias, se espera que las mismas se profundicen, mientras el titular del órgano sanitario adelantó que no tolerará ese tipo de conducta.
“Recibimos denuncias sobre un empleado de Salud Pública, estaba involucrado en actos de corrupción; inmediatamente fue suspendido del cargo y este lunes estaremos recibiendo a @OrtizBosch, para su investigación ante la DIGEIG. No toleraremos este tipo de conductas”, dijo el ministro.
Con esta aclaración, el balón queda pues en la cancha de la Directora de Ética Gubernamental, Milagros Ortiz Bosch, la primera designación del presidente Luis Abinader.