Miles de personas se vieron obligadas a escapar el lunes de sus hogares del valle de Napa, ante el avance del fuego, que está arrasando la famosa región vinícola.
Más de un millar de bomberos intentan controlar el incendio bautizado Glass Fire, pero el fuerte viento complicaba su labor.
Las llamas ya han consumido más de 4.500 hectáreas de bosque y viñedos.
Los Angeles Times informó que el lunes el fuego comenzó a quemar casas de las afueras de Santa Rosa, la ciudad más poblada del condado de Sonoma, donde viven 177.000 personas y que ya fue devastada hace tres años por otro incendio.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación obligatoria para partes de las ciudades de Santa Elena y Calistoga.
California lucha desde hace meses contra incendios forestales masivos, avivados por condiciones extremadamente secas, los fuertes vientos estacionales y las altas temperaturas, que los científicos atribuyen al cambio climático.
Fuente: AFP
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