Buenos Aires, EFE.- El Gobierno de Argentina lanzó este martes en la provincia de Santa Fe una extensión del llamado Plan Detectar, para la búsqueda de contagiados por coronavirus y de contactos estrechos y que incluye la optimización de las unidades de cuidados intensivos.
“Lo que estamos haciendo es lanzar una forma muchísimo más amplia del Detectar, que es una de las estrategias fundamentales para la prevención”, dijo el ministro de Salud, Ginés González García, en un acto en la ciudad de Rosario junto al presidente, Alberto Fernández, y otras autoridades locales y nacionales.
El plan, puesto en marcha en Buenos Aires al inicio de la pandemia, se está extendiendo ahora a provincias como Santa Fe, uno de los distritos donde el virus está avanzando a mayor velocidad que en la capital y su área metropolitana (AMBA), la más poblada del país y que durante los primeros meses fue la más afectada.
“Si miramos lo que pasaba hace 2 meses atrás, el 93 % de los contagios ocurrían en el AMBA y solamente el 7 % en el interior del país. Hoy aproximadamente el 65 % de los casos ocurren en el interior y el AMBA quedó reducido a alrededor del 35 %”, advirtió por su parte el mandatario.
Esta situación, continuó Fernández, obliga a prestar atención a “una nueva realidad”, que es que el contagio “ingresó al interior del país”.
REFORZAR LOS CUIDADOS INTESIVOS
Según fuentes del Gobierno, el Detectar busca intensificar el abordaje “territorial y preventivo” mediante la inclusión de equipos de trabajo para la búsqueda activa de contagiados; así como la identificación de contactos estrechos para su aislamiento.
También la expansión de la estrategia de testeo a partir del envío de 800.000 test y el traspaso de personal sanitario calificado para la atención de pacientes con COVID-19, la intensificación del apoyo en línea a las Unidades de Terapia Intensiva y la optimización del uso de las camas disponibles, gracias al trabajo conjunto entre hospitales públicos y efectores privados.
“Ciudades como Santa Fe, que durante 70 días no tuvieron un solo caso, hoy enfrentan casos y los pueden contener porque el sistema sanitario está preparado para hacerlo. Pero la realidad es que tenemos que estar muy atentos porque el problema de diseminación del virus es enorme”, agregó Fernández.
El jefe de Estado remarcó que su Gobierno ha invertido desde que comenzó la pandemia más de 10.000 millones de pesos (131,38 millones de dólares) para llevar “soluciones hospitalarias” a todo el país
“Hemos construido más de 60 hospitales modulares y de los otros. Y hemos puesto en el interior del país más de 3.000 camas, y esto lo que nos garantizó es que a nadie le falte una cama”, destacó, para insistir en que el aislamiento sigue siendo “la mejor forma” de preservarse, y así lo pidió en especial a los mayores de 65 años y a quienes tienen enfermedades previas.
González García aseguró tener “horizontes de esperanza en el mediano y corto plazo” en lo que respecta a la lucha contra la pandemia y valoró que en la actualidad Argentina acoja ensayos con tres proyectos de vacunas.
CAMAS DE CUIDADOS INTENSIVOS AL 61,4 % DE CAPACIDAD
Desde que se conoció su primer caso, el 3 de marzo, en Argentina se han contagiado de coronavirus 723.132 personas, de las que 576.715 ya se han recuperado y 16.113 han fallecido.
A esa última cifra hay que sumar 3.194 decesos producidos en la provincia de Buenos Aires, que aún están pendientes de carga en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud después de que la semana pasada autoridades de ese distrito anunciaran que surgen de una nueva forma de realizar el conteo.
Un total de 3.678 personas con positivo en COVID-19 se encuentran terapia intensiva: en todo el país, las camas de cuidados intensivos se encuentran al 61,4 % de su capacidad, tanto con enfermos graves de coronavirus como de otras dolencias, aunque hay provincias en que se registra mayor tensión hospitalaria.
En los últimos seis meses se han realizado 1.926.717 pruebas diagnósticas, lo que equivale a 42.460,4 muestras por millón de habitantes.
CONTINÚAN LAS RESTRICCIONES
La semana pasada se prorrogaron, hasta el 11 de octubre, las “medidas de cuidado” para frenar la pandemia, con la vista puesta en diversas provincias donde el virus está avanzando a mayor velocidad que en el área metropolitana de Buenos Aires, la más poblada del país y durante los primeros meses la más afectada.
Es por eso que mientras en la capital se avanza en el plan de reapertura, con la mayoría de sectores comerciales funcionando con protocolos y restricciones y la autorización para que los ciudadanos salgan a la calle, con mascarilla y manteniendo la distancia social, en otras zonas con aumento de contagios se mantienen medidas más rígidas.