AFP-. Novak Djokovic, como es habitual en él, se mostró enigmático sobre las dolencias físicas que mermaron su rendimiento este miércoles durante su cuarto de final ante Pablo Carreño: “Tuve problemas en el hombro y en el cuello, es todo lo que diré”.
“No quiero entrar en detalles porque aún sigo en el torneo. Estoy bien. A medida que el partido avanzaba mi cuerpo entró en calor y el dolor se atenuó. Eso me permitió jugar cada vez mejor”, indicó.
“Pero no hay que restarle mérito (a Carreño), él fue mejor durante un set y medio, él dictaba el juego. Yo estaba neutro, me faltaba energía en las piernas, en mis movimientos, en el juego en general. Necesité un set y medio para sentirme bien y jugar bien”, explicó el tenista de Belgrado, quien rechazó precisar la naturaleza o los motivos de sus dolores.
El serbio jugó el partido con una gran banda muscular en el cuello, y él mismo se masajeó su codo izquierdo varias veces, antes de precisar la asistencia en dos ocasiones al fisioterapeuta durante los cambios de lado para tratarse su bíceps izquierdo.
Djokovic fue baja para el dobles del torneo de Cincinnati en agosto debido a dolores en el cuello. En el US Open 2019 abandonó en octavos por molestias en el hombro izquierdo, del que finalmente fue operado. Y en 2018 fue operado del codo derecho después de seis meses de parón.
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