Un anciano de 72 años operado del corazón en el hospital Virgen de las Nieves de Granada consiguió salir de su habitación, abandonar la unidad, bajar ocho plantas, salir a la calle y, desorientado y afectado por un cuadro de alucinaciones, recorrer en pijama más de cuatro kilómetros sin que nadie del centro sanitario se percatara de su ausencia. Unos hechos que la familia, mientras sopesa si acude a los tribunales, ha querido hacer públicos para que se revisen los protocolos de seguridad.
El hijo del paciente relató a EL MUNDO que su padre fue sometido a una intervención quirúrgica por una malformación cardíaca el pasado 30 de septiembre y que, después de pasar por la UCI, el 3 de octubre fue trasladado a planta “con un cuadro agudo de confusión y delirio” provocado por la situación y la medicación.
Durante toda la madrugada del lunes, el paciente estuvo acompañado por su esposa, que sobre las 9:00 fue relevada por su hija. Ésta permaneció en la habitación hasta las 14:00, momento en el que se marchó a comer al domicilio familiar, situado cerca del hospital. “Mi madre regresó sobre las 16:00 y se quedó helada cuando vio que mi padre no estaba”, relató, para añadir que “el compañero de habitación le contó que mi padre le dijo que le habían dado el alta y que se iba a su casa“.
La mujer preguntó al personal sanitario dónde estaba su marido, sin que le pudiesen dar ninguna respuesta. “Las enfermeras y la seguridad del hospital comenzaron a buscarlo sin éxito”, sin saber que el paciente estaba deambulando por las calles granadinas.
Su hijo contó que han solicitado la grabación de las cámaras de vigilancia para que se aclare cómo una persona de 72 años convaleciente de una operación de corazón pudo recorrer el hospital sin que nadie se percatara ni notasen su ausencia. “Mi padre abandonó su habitación, recorrió la unidad, bajó desde la octava planta y salió por la puerta del hospital como si nada”, reiteró, para añadir que “todos los familiares estamos muy afectados y enfadados por una negligencia tan palmaria del centro, tanto del personal de enfermería, médicos y sobre todo el desastroso sistema de seguridad”.
“Mi padre fue encontrado -pasadas las 16:30- con el pijama del hospital, y el pecho descubierto dejando ver el gran apósito de la intervención, en la Carrera de La Virgen, gracias a una ciudadana que avisó a la policía” y a la que “estamos muy agradecidas”
Calcula que su progenitor “estuvo más de dos horas caminando por la ciudad, cuando los médicos le especificaron que tan solo podría dar paseos cortos de pocos metros”, y que recorrería varios kilómetros.
“Pudo ser atropellado, caerse o sufrir un ataque”, se quejó este familiar, que no ocultó su malestar porque algunos trabajadores del centro “cargaron la responsabilidad de lo ocurrido a mi madre” y por el hecho de que “pasara más de una hora y media para que le hicieran una placa que determinara que estaba bien”.
Los familiares del enfermo, que ha recibido el alta y se encuentra en su domicilio, precisaron que éste “no sabe el trayecto que hizo, ni cuánto tiempo estuvo fuera” y que “se echó a llorar” cuando le preguntaron por lo ocurrido.
Fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han confirmado este encuentro, precisando que durante el mismo han mostrado su apoyo a la familia, a la que han explicado “el funcionamiento de los circuitos de accesos” al centro. Sí han informado de que el hospital Virgen de las Nieves “ha abierto una investigación para conocer en profundidad los detalles de este caso”.