La cadena de salas de cine AMC aseguró este martes que podría quedare sin liquidez a finales de este año después de haber experimentando una caída del 85 % en la ocupación de butacas pese a haber iniciado la reapertura, pasados los meses de mayor incidencia de la pandemia de la COVID-19.
La cadena AMC ha abierto 494 de sus 598 salas en todo Estados Unidos, pero con una asistencia el 85 % inferior a 2019 las reservas de liquidez para las operaciones diarias de la compañía podrían quedarse en mínimos a finales de año.
Las acciones de la compañía se desplomaron un 8 % en la mañana del martes y acumulan un colapso del 48 % en lo que va del año. A la caída de la ocupación de las salas de cine se suma el cada vez mayor protagonismo de los servicios de “streaming” en la distribución y producción de entretenimiento audiovisual, con compañías como Walt Disney aumentando su apuesta por esta forma de consumo.
AMC, la mayor cadena de salas de cine de Estados Unidos, está explorando medidas de financiación con la emisión de deuda o rondas de financiación, venta de activos u otro tipo de acuerdos con socios para garantizar su sostenibilidad.
AMC ha tenido que reabrir con un aforo más limitado por los controles contra la COVID-19 y aún no ha podido reanudar operaciones en California y Nueva York, dos de sus estados más rentables y con más afluencia de público.