Los mosquitos interrumpen nuestro sueño con su constante zumbido, nos pican dejando a su paso enrojecimiento, ardor e hinchazón y, además, son capaces de transmitirnos un gran número de enfermedades.
El dengue, la malaria, el zika, el virus del Nilo Occidental y la fiebre chikungunya son solo algunas de las afecciones que pueden causar estos insectos infectados, por lo que se hace imperante prevenir sus picadas. Pero, ¿por qué pican los mosquitos? Descubre la respuesta a esta pregunta en el artículo.
¿Por qué nos pican los mosquitos?
Para empezar, debemos aclarar que no todos los mosquitos pican. Existen unas 3500 especies y solo tres de ellas buscan nuestra sangre: Anopheles, Culex y Aedes.
Del mismo modo, esto se reduce solo a los mosquitos hembra, las que necesitan proteínas y otros compuestos químicos de la sangre para producir y depositar sus huevos. Por ende, es una acción propia y exclusiva de ellas.
En general, un mosquito hembra puede colocar entre 30 a 300 huevos con solo chupar sangre una vez. Para completar el proceso de formación de otros más necesita sorber de nuevo.
Los mosquitos macho no pican porque se alimentan del néctar y los jugos producidos por las plantas. Las hembras también podrían vivir sin chupar sangre, pero esas tres especies que mencionamos lo requieren para su reproducción.
¿Por qué pican sus picaduras?
Cuando pican, los mosquitos hembra introducen bajo nuestra piel sus piezas bucales e inyectan un poco de su saliva para evitar que la sangre se coagule y fluya mientras sorben. Por su parte, el sistema inmune responde a los químicos contenidos en la saliva del insecto, lo que causa diferentes reacciones: enrojecimiento, hinchazón y picazón.
Aunque estas son las más comunes, los niños, las personas con un sistema inmune débil y los adultos que no habían experimentado una picadura anterior tienden a reaccionar con síntomas más graves. Entre ellos contamos a la fiebre y la urticaria.
¿Los mosquitos prefieren más a unos que a otros?
A pesar de lo injusto que puede ser, la respuesta es que sí. Hay estudios que sugieren que el 20 % de las personas son irresistibles para los mosquitos. De igual forma, los entomólogos han descubierto otros factores que pueden hacerte más atractivo para estos insectos.
Son varios los factores que te convertirán en la presa favorita de los mosquitos. Los más conocidos y sustentados por la ciencia son los siguientes.
1. Color de la ropa
Los mosquitos utilizan el sentido de la vista para ubicar a sus presas. Los estudios sugieren que suelen verse más atraídos hacia los colores oscuros como el negro, el verde y el rojo. En ese sentido, si estás usando ropa con esas tonalidades, serás el blanco de más picadas.
2. Tipo de sangre
Los mosquitos hembra dependen de las proteínas de nuestra sangre para producir sus huevos, por lo que no sorprende que prefieran algunos tipos de sangre más que otros. Una investigación arrojó que las personas con sangre tipo O son el doble de atractivas que las personas con sangre tipo A, mientras que aquellos que tienen sangre tipo B están en una zona intermedia.
3. Dióxido de carbono que emitimos
Los mosquitos tienen la capacidad de oler el dióxido de carbono que exhalamos cuando respiramos. Por ello, mientras más exhalemos, más propensos seremos a sus picaduras. En general, nuestra producción del gas aumenta cuando se hace ejercicio o se tiene un tamaño corporal considerable.
De igual forma, debes tener en cuenta que, como exhalamos por la nariz y la boca, los mosquitos se sienten más atraídos a la zona de la cabeza. Estos explica que durante las noches podamos oír sus incesantes zumbidos.
4. Sustancias químicas y temperatura corporal
Los mosquitos también pueden detectar a sus presas al olfatear ácido láctico, ácido úrico, amoníaco y otros compuestos emitidos por el sudor. Asimismo, sienten una gran preferencia por las personas con temperaturas corporales elevadas.
En ese sentido, ser activo te hace más propenso a picaduras de mosquitos por el aumento del ácido láctico y la temperatura del cuerpo. Del mismo modo, hay factores genéticos que intervienen en la cantidad de ácido úrico y otras sustancias secretadas.
5. Bacterias presentes en la piel
Estudios científicos han demostrado que el tipo y la cantidad de bacterias presentes en la piel pueden hacernos más propensos a sufrir picadas de mosquitos. Los más irresistibles son los que tienen mayor cantidad de ciertos tipos de microbios dérmicos.
En especial, este factor explicaría por qué algunos de estos insectos se sienten tan atraídos a la zona de los tobillos y los pies. Estas regiones son una fuente madura de bacterias.
6. Embarazo
Según estudios, las mujeres embarazadas son más atractivas para los mosquitos que aquellas que no lo están. Esto se debe a que las gestantes exhalan más dióxido de carbono (aproximadamente un 21 % más de volumen) y que su temperatura corporal es mayor.
7. Beber cerveza
Una investigación del año 2002 asoció el consumo de alcohol con el hecho de que los mosquitos te piquen más. Los científicos determinaron que aquellos que habían consumido cerveza eran más atractivos para estos insectos que aquellos que no lo habían hecho.
¿Cómo prevenir la picadura de mosquitos?
Si bien es cierto que hay algunas cosas que no puedes dejar de hacer para evitar las picaduras de los mosquitos, existen medidas que puedes tomar para prevenir molestias. Y, sobre todo, lo principal será disminuir el riesgo de enfermedades. Sigue los siguientes consejos:
Usa un repelente de insectos.
Utiliza manga larga, pantalones y medias, de ser posible.
Elige ropa de colores claros.
Evita salir durante el amanecer y el anochecer: son las horas en las que los mosquitos son más activos.
Elimina los hábitats de los insectos, como las fuentes de agua estancada.
Mantén a los mosquitos fuera de casa.
Unos más atractivos que otros
De las 3500 especies de mosquitos, solo tres pican y esto se limita a las hembras. Los mosquitos hembra pican para conseguir los nutrientes necesarios para producir y depositar sus huevos.
Además, hay personas que resultan más atractivas para los mosquitos. Entre ellas están las mujeres embarazadas, los bebedores de cerveza, las personas con sangre tipo O, los que disfrutan hacer ejercicio y aquellos que cuentan con ciertos tipos de bacterias en su piel. Esto no implica cambiar esos hábitos, pero sí minimizar el riesgo tomando las medidas que ya te comentamos.
Fuente: Mejor con Salud