AFP
Diversos países europeos, como Alemania y Francia, ultiman medidas para intentar frenar el preocupante avance de los contagios y evitar revivir los momentos más duros de la primera ola de la pandemia del nuevo coronavirus.
La pandemia ha provocado al menos 1,08 millones de muertos en el mundo y 38,2 millones de contagios.
En Europa, hay más de 244.000 fallecidos y 6,7 millones de casos y es la región del mundo donde la epidemia avanzó más durante la semana pasada, datos que probablemente se repitan en la semana en curso.
Este miércoles se hizo público que la canciller Angela Merkel quiere imponer nuevas restricciones en Alemania.
Entre ellas ampliar el uso obligatorio de la mascarilla o adelantar el horario de cierre para bares y restaurantes en las zonas donde la tasa de contagio llegue a 35 casos por 100.000 personas durante siete días consecutivos, en lugar de 50 por 100.000, como se estipulaba hasta ahora.
Alemania anunció 5.132 nuevos contagios declarados en 24 horas, es decir el mayor incremento desde hace seis meses, según el instituto de vigilancia epidemiológica Robert Koch.
Pero según el gobierno, las cifras pueden aún mejorar con “determinación y voluntad de la sociedad en su conjunto”.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron hablará sobre la situación del país y anunciará posiblemente nuevas medidas el miércoles por la noche en una entrevista difundida por televisión.
En el país hay ya 1.633 personas en cuidados intensivos y con asistencia respiratoria por covid-19 y la capacidad nacional es de 5.000 camas. Francia ha registrado hasta ahora 33.000 muertos por coronavirus.
– “Perdonadme si os saludo de lejos” –
También este miércoles el gobierno autónomo de Irlanda del Norte anunció las restricciones más duras impuestas actualmente en todo el Reino Unido contra el coronavirus, cuando crece la presión sobre el primer ministro Boris Johnson para que tome medidas similares en Inglaterra.
“Se necesita una intervención urgente para interrumpir la propagación del virus y evitar que la situación empeore”, afirmó la jefa del gobierno norirlandés, Arlene Foster.
Así, Irlanda restringirá el horario de funcionamiento de bares y restaurantes, limitará las reuniones, obligará a cerrar peluquerías, pondrá nuevas normas en los supermercados y ya ha pedido que se vuelva al teletrabajo y a la enseñanza a distancia.
Con 1,9 millones de habitantes, Irlanda del Norte ha registrado más de 800 nuevos casos diarios en la última semana.
Este miércoles en el Vaticano, el papa Francisco también evitó el contacto con los fieles.
“Perdonadme si os saludo desde lejos, pero pienso que si todos nosotros, como buenos ciudadanos, respetamos las directrices de las autoridades, esto contribuirá a poner fin a esta pandemia”, declaró el papa al final de su audiencia general.
En Estados Unidos, el país más afectado por el coronavirus, donde ya han muerto casi 216.000 personas por covid-19, sigue la campaña presidencial para las elecciones del 3 de noviembre.
Pese al terrible saldo de víctimas y a que él mismo ha sufrido el virus, la cuestión fue apenas mencionada en un mitin de Donald Trump el martes en Pennsilvania. “Vamos a aplastar al virus muy pronto”, dijo el presidente.
– Reducción récord de las emisiones de CO2 –
En América Latina, donde hay más de 371.000 fallecidos y más de 10 millones de contagios, Argentina abrió los primeros colegios tras siete meses cerrados por la pandemia.
“Comienzan las clases para el último año del secundario, con dos a cuatro días por semana. Es un paso muy importante, ya que se trata de su revinculación escolar para que cierren bien una etapa clave de su vida educativa”, explicó Diego Santilli, vicealcalde de la capital.
Las clases se dictan en los patios abiertos y en grupo de diez personas en “burbuja”, es decir, sin contacto con los otros grupos para evitar la propagación de los posibles casos.
En Guatemala, el gobierno ya decretó el cierre de los cementerios del 31 de octubre al 2 de noviembre, fechas en que miles de personas abarrotan los camposantos para visitar a sus difuntos, para evitar contagios.
El martes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el PIB mundial retrocederá 4,4% este año frente a la pandemia y que la crisis “está lejos de terminar”. En el caso de América Latina, la institución prevé un retroceso del PIB de 8,1% en 2020.
El miércoles, un grupo de expertos subrayó que las restricciones debidas a la pandemia provocaron una caída inédita de las emisiones de CO2 en el primer semestre de 2020, superior incluso a las registradas durante la crisis financiera de 2008 y la Segunda Guerra Mundial.
Pero también apuntaron que las emisiones volvieron a escalar a sus niveles habituales en julio de 2020, cuando la mayoría de países levantó las restricciones.