Pekín, EFE.- El principal indicador de la inflación en China, el índice de precios al consumidor (IPC), avanzó un 1,7 % interanual en septiembre, la tasa más baja en lo que va de año, según datos oficiales publicados hoy.
En agosto este índice se había elevado un 2,4 % con respecto al mismo mes del año pasado, por lo que el dato de septiembre supone una bajada de 0,7 puntos porcentuales en la comparación intermensual.
Como es habitual desde hace prácticamente dos años, el principal protagonista de la variación en el IPC fue la carne de cerdo, cuyos precios han sufrido una tremenda volatilidad por la epidemia de peste porcina africana, que ha acabado con decenas de millones de animales en China y planteado graves problemas en la producción.
La caída del ritmo inflacionario se debe principalmente a que la carne de cerdo subió un 25,5 % interanual, algo que, pese a seguir siendo el avance más acentuado entre todos los productos analizados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), supone una notable moderación con respecto a la apreciación del 52,6 % que había registrado en agosto.
Según Dong Lijuan, estadístico de la ONE, esto se debe a la recuperación de la piara nacional y de la producción de cerdos, así como al aumento de las reservas de carne, que han facilitado el suministro.
En general, los precios de los alimentos subieron un 7,9 %, mientras que los de otros tipos de productos se mantuvieron en el mismo nivel que en septiembre de 2019.
La ONE también divulgó hoy el índice de precios a la producción (IPP), indicador de la inflación mayorista, que en septiembre cayó un 2,1 %, poniendo fin a tres meses consecutivos de moderación de las bajadas.
Sin embargo, en la comparación con el mes anterior, los precios mayoristas se elevaron un 0,1 %.