La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), a través de su Facultad de Ciencias, aseguró este jueves que el Centro Nacional de Sismología (CNS) realiza sus operaciones con normalidad y rigor científico que le ha caracterizado siempre.
Así lo informó a la prensa el decano de la Facultad de Ciencias, maestro Radhamés Silverio, al subrayar que el CNS continúa activo en sus operaciones y sirviendo a la República Dominicana como siempre lo ha hecho con responsabilidad ética rigor científico y tecnológico.
El decano anunció al mismo tiempo que el edificio donde funciona el Centro Nacional de Sismología está siendo sometido a una redistribución de espacios físicos, la cual fue sugerida por la Dirección General de Planificación y Desarrollo Institucional de la Academia (Digeplandi), a los fines de incrementar el desempeño eficiente en el seguimiento y reporte de la actividad sísmica en todo el territorio nacional.
Silverio destacó igualmente el apoyo extraordinario de la rectora, doctora Emma Polanco Melo para el acondicionamiento del espacio, la adquisición de nuevos equipos tecnológicos y los programas de formación continua de los recursos humanos.
El funcionario universitario indicó que en la distribución de los espacios para algunas unidades del Centro de Sismología que estaban en el primer piso pasaron al sótano del edificio, que es donde se encuentra la mayor parte de la instrumentación del sismológico y que, producto de esto, se hace necesario realizar algunos ajustes de lugar.
Al ofrecer sus declaraciones a la prensa en la Torre Administrativa de la universidad, el decano estuvo acompañado por el vicedecano Alberto Bobadilla, el director del Instituto Sismológico, el geólogo Ramón Delanoy, entre otras autoridades académicas.
De su lado, Delanoy resaltó que producto de los convenios y vínculos establecidos con instituciones nacionales e internacionales, el sismológico de la universidad estatal se mantiene como en la región del Caribe y Latinoamérica en todo lo relativo al registro de movimientos telúricos.
Entre las instituciones aliadas incluyó al Servicio Geológico de Estados Unidos, Red Sísmica de Puerto Rico, Baylor University, Universidad Nacional Autónoma de México, así como la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
