AFP-.La suspensión del tránsito de transbordadores desde y hacia Macao desde febrero ayudó a que estos cetáceos regresaran a la zona, donde también están las grandes ciudades chinas de Shenzhen, Cantón y Dongguan.
Naomi Brennan, oceanógrafa “Una vez que los ferries se detuvieron, se volvió más fácil ver delfines en el área donde los ferries solían viajar y no solo estamos viéndolos más fácilmente, también los vemos comportándose de maneras que no observábamos antes. Comportamientos como alimentarse, socializar, interactuando entre ellos”.
El hábitat del delfín blanco chino, conocido popularmente como rosado, fue destruido con la construcción de gigantescas infraestructuras, como el aeropuerto de Hong Kong y el largo puente marítimo que conecta la isla con Macao y la ciudad de Zhuhai, en la provincia de Guangdong.
De hecho, su población ha caído entre un 70% y un 80% en los últimos 15 años en esta área, una de las más industrializadas del planeta.
Dr Laurence McCook, jefe de conservación de océanos de WWF-Hong Kong “El delfín blanco chino necesita usar la acústica, la acústica submarina para escuchar su mundo. Escuchan para aparearse, para socializar, para alimentarse, para navegar y más. Todo lo hacen con señales acústicas. Cuando tenemos un tráfico intenso de transbordadores, particularmente los ferries de alta velocidad, eso es muy perturbador y desorientador para los animales”.
Los ambientalistas piden la ampliación del parque marino ya existente para proteger mejor a las especies vulnerables y sobre todo, mantener la calma de la que han gozado estos meses los delfines rosados.