Estados Unidos sacará a Sudán de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo después de que Jartum se comprometiera a pagar 335 millones de dólares en compensación a familias de víctimas del terrorismo, anunció el presidente estadounidense, Donald Trump.
Trump aseguró en un tuit: “Sacaré a Sudán de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, una vez depositado” el dinero comprometido por el país africano.
“Después de mucho tiempo, JUSTICIA para el pueblo estadounidense y un GRAN paso para Sudán”, señaló el presidente.
Tribunales estadounidenses han responsabilizado a Sudán de ser cómplice de los ataques de Al Qaeda contra las embajadas estadounidenses de 1998 en Kenia y Tanzania, y del bombardeo del destructor USS Cole en 2000 en aguas del Golfo de Adén.
El dinero se depositará en una cuenta para compensar a las víctimas de esos ataques, que será accesible una vez que el Congreso de Estados Unidos conceda inmunidad legal al Estado sudanés por otros ataques terroristas.
La previsible salida de Sudán de la lista de estados patrocinadores del terrorismo por parte del Departamento de Estado permitirá al país africano acceder a nuevas vías de ayuda internacional al desarrollo, e incluso podría favorecer los planes de Washington para que Jartum normalice relaciones con Israel.
No obstante, el primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, ha expresado su oposición a reconocer al estado de Israel como condición para salir de la lista de estados promotores del terrorismo, y ha pedido tiempo para avanzar hacia la normalización por miedo a arriesgar el frágil control de su Gobierno en medio de una fuerte crisis económica.
La Casa Blanca se ha marcado como uno de sus principales objetivos en política internacional el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Israel de vecinos árabes, que considera que ayudaría a forzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
Como parte de los llamados Acuerdos de Abraham, Emiratos Árabes Unidos y el reino de Baréin ya han normalizado relaciones con Israel.
La Casa Blanca ahora persigue que Arabia Saudí se sume a la normalización de relaciones con Israel y arrastre, como gran poder suní de la región, a otras naciones de su órbita.
Con la salida de Sudán de la lista de naciones que apoyan el terrorismo, solo permanecerían Irán, Siria y Corea del Norte.
Fuente: EFE