Washington, EFE.- Estados Unidos sancionó este viernes a una institución de investigación del Gobierno ruso a la que acusa de difundir un programa informático maligno diseñado específicamente para atacar y manipular sistemas de seguridad industrial.
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró en una declaración escrita que la entidad sancionada, el centro FGUP del Instituto Central de Investigación Científica de Química y Mecánica, controlada por el Gobierno ruso, es responsable de difundir el virus informático conocido como Tritón.
Este hecho “destaca la amenaza que el Gobierno ruso representa para la ciberseguridad y la infraestructura fundamental”, agregó.
Pompeo recordó que en 2017, un ciberataque con el virus maligno Tritón, también conocido como TRISIS y HatMan, interrumpió las operaciones de una planta petroquímica en Oriente Medio.
En 2019, también se informó de que los atacantes responsables del Tritón estaban escaneando e investigando al menos 20 servicios eléctricos en los Estados Unidos en busca de vulnerabilidades.
Pompeo aseguró que el Tritón es “destructivo y potencialmente mortal”, ya que fue diseñado para atacar los sistemas que permiten “la parada de emergencia segura de los procesos industriales en las instalaciones de infraestructura crítica para proteger vidas humanas”.
“Aunque el Gobierno ruso afirma ser un actor responsable en el ciberespacio, continúa participando en actividades peligrosas y maliciosas que amenazan la seguridad de Estados Unidos y de nuestros aliados”, aseguró Pompeo.
La institución rusa fue incluida en su lista de entes sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
La industria de la ciberseguridad privada, según el Gobierno de EE.UU., considera la difusión del Tritón como “la actividad de amenaza más peligrosa conocida públicamente”.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró que el desarrollo y despliegue de Tritón contra los socios de EE.UU. es “particularmente preocupante dada la participación del Gobierno ruso en actividades cibernéticas maliciosas y peligrosas”.
El Tesoro recordó la responsabilidad de Moscú en el ciberataque NotPetya, considerado el más destructivo y costoso de la historia, las intrusiones contra la red energética de EE.UU. y los ataques contra organismos internacionales como la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y la Agencia Mundial Antidopaje.
Debido a estas sanciones, se bloquean todas las propiedades e intereses propiedad de la entidad rusa en EE.UU., mientras que a los estadounidenses se les prohíbe realizar transacciones con ella.