El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó el lunes haberse dado por vencido en la lucha contra la propagación del coronavirus e insistió, a pesar de un nuevo aumento de las infecciones, en que la pandemia está en retroceso.
En una recorrida por Pensilvania, un estado clave para ganar las elecciones del 3 de noviembre, el presidente fue preguntado sobre la acusación de su rival demócrata, Joe Biden, de que está abandonando los intentos de controlar la pandemia.
“No lo estoy”, respondió. “Definitivamente estamos pasando la página”, dijo a periodistas.
El domingo, el jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, declaró a CNN que el enfoque del gobierno era ahora mitigar la pandemia, no erradicar el virus.
“No vamos a controlar la pandemia. Vamos a controlar el hecho de recibir vacunas, tratamientos y otras mitigaciones”, dijo Meadows, comparando el covid-19 con la gripe estacional a pesar de que éste ha demostrado ser más mortal.
Luego de sus declaraciones, Biden acusó a Trump de rendirse ante la crisis, cuando más de 225.000 estadounidenses han muerto y los contagios se están incrementado rápidamente en el país.
“Fue un reconocimiento sincero de cuál ha sido claramente la estrategia del presidente Trump desde el comienzo de esta crisis: ondear la bandera blanca de la derrota y esperar que, al ignorarla, el virus simplemente desaparezca”, dijo Biden en un comunicado.
Trump respondió el lunes tachando a Biden de “candidato patético”. “Ha ondeado la bandera blanca en la vida. No sale de su sótano”, replicó.
El presidente y sus seguidores acusan habitualmente a Biden, de 77 años, de tomar la pandemia como excusa para llevar a cabo una campaña mínima con el fin, según ellos, de no debilitarlo.
Fuente: AFP