Justin Manuel Martínez Jiménez, de 6 años, como cualquier otro niño de su edad, siente el deseo de compartir con sus amiguitos en los parques y en el barrio, así como acudir a la escuela, en donde además de estudiar, también iría relacionándose, aprendiendo a convivir con los demás.
Pero, un problema de audición que padece desde su nacimiento ha impedido que Justin Manuel pueda desarrollarse en un ente social, sin temor al rechazo, como un niño común y corriente.
Para lograr ese objetivo la familia del menor solicita una ayuda económica del Gobierno central o el sector privado, a los fines de someter a su pariente a un implante coclear, con el cual podrá oír por primera vez en su vida, pero el costo de la operación resulta imposible asumir por sus padres.
La abuela de Justin Manuel, Soribel del Carmen Guzmán, dijo que los médicos le han informado que la operación a la cual deberá ser sometido su nieto para corregir el problema, tiene un costo de 22 mil dólares, equivalente a un millón 276 mil pesos, según la tasa actual.
“Mi hija Yenifer Jiménez Guzmán y su esposo Oscar Martínez no tienen nada de dinero para cubrir los gastos de la operación, porque mi hija no trabaja y su esposo es mecánico y apenas el dinero que gana alcanza para comer”, manifestó la señora Soribel del Carmen, residente en Pueblo Nuevo, del municipio Mao, provincia Valverde.
La dama clamó a la buena voluntad del presidente Luis Abinader, de la primera dama Raquel Arbaje, a las instituciones del gobierno y a los empresarios para conseguir la ayuda económica para la operación que deberá ser sometido su nieto. Informó que los médicos le dijeron que la intervención debe realizarse antes que cumplas los 7 años de edad, para que el proceso quirúrgico tenga el éxito esperado.
Soribel del Carmen Guzmán narró que debido a los problemas de audición su nieto también tiene dificultades para comunicarse, tras asegurar que al no saber lo que le hablan, no tiene idea cómo responderle a los demás.
El niño quiere jugar pelota
La abuela de Justin Manuel, que se gana la vida con un negocio informal vendiendo pastelitos, dijo que el niño le gusta jugar béisbol, pero que debido a su problema de audición le resulta imposible hacerlo. “No puede ni siquiera jugar pelota, ya que al no poder escuchar puede recibir un golpe durante el juego y es peor”, explicó Soribel del Carmen, preocupada por el padecimiento de su nieto. Para cualquier ayuda que contribuya con esta causa pueden comunicarse a los números de teléfonos: 829-349-6870 y 849-453-7901.