Los estados miembros de la Unión Europe (UE) acordaron este viernes pedir una reforma profunda de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinada a hacerla “más poderosa” y permitirle realizar investigaciones “independientes”, una decisión que llega en medio de la pandemia de coronavirus y luego de numerosas críticas hacia la institución por su manejo de la crisis.
En una reunión de ministros europeos de salud, los representantes de los 27 países del bloque expresaron el “acuerdo unánime para reformar” la OMS, que debe volverse “más transparente, más eficiente y más poderosa”, dijo a la prensa el ministro alemán, Jens Spahn.
“Queremos empezar ahora y no esperar al final de la pandemia. Este debate debe tener lugar en paralelo”, insistió Spahn. Los ministros europeos debatieron los términos de una declaración conjunta que se aprobará en noviembre.
En el borrador de la declaración, al que AFP tuvo acceso, la UE menciona que la OMS, situada en la línea de frente para combatir la propagación del COVID-19, estaba mal equipada para enfrentarlo.
Por supuesto, los miembros de la UE “toman nota de los desafíos (…) que enfrenta la OMS en el contexto geopolítico actual”.
En particular, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acusa a la OMS de estar demasiado cerca de China, y su gobierno ha iniciado procedimientos para retirar a Estados Unidos de la organización.
Entre las vías exploradas en el proyecto de declaración, figura “la posibilidad de realizar evaluaciones epidemiológicas independientes sobre el terreno en las zonas de alto riesgo (para la propagación del virus) en estrecho vínculo con los Estados”.
La pandemia del coronavirus se agrava en el mundo y especialmente en Europa, que superó este viernes los 10 millones de casos, una segunda ola que obliga a las autoridades a endurecer las restricciones.
En España, cinco regiones, incluida la de Madrid, ordenaron un cierre perimetral del territorio (no se puede entrar ni salir) y los diputados aprobaron prolongar seis meses el estado de alarma.
Bélgica, país donde el coronavirus circula intensamente, convocó el viernes una nueva reunión de crisis para detallar el dispositivo de un nuevo confinamiento en un país, donde ya cerraron los bares, restaurantes y establecimientos culturales y deportivos.
En Inglaterra nuevas regiones entran el sábado en el nivel de alerta 2, que prohíbe las reuniones entre personas que no vivan bajo el mismo techo. Pero el gobierno británico se resiste a un confinamiento.
En Portugal, además de haber impuesto el miércoles el uso de la mascarilla en la calle, el gobierno ha decidido prohibir los desplazamientos no justificados entre municipios de viernes al martes, para limitar las reuniones con motivo de la fiesta católica de Todos los Santos.
Fuente AFP