El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, defendió este viernes la respuesta de la Policía en las últimas dos noches de protestas relacionadas con las elecciones, que se ha saldado con decenas de arrestos y han sido criticadas por la gran cantidad de agentes antidisturbios desplegados y por el uso de tácticas de acorralamiento.
De acuerdo a las cifras de la Policía de Nueva York, anoche fueron detenidas 18 personas y la noche anterior otras 50 tras una serie de marchas y manifestaciones generalmente pacíficas contra el presidente Donald Trump y el supremacismo blanco, en tensas confrontaciones que las autoridades atribuyeron a individuos violentos.
Este jueves hubo una manifestación convocada por el movimiento de Black Lives Matter y la comunidad transexual afroamericana frente al icónico bar de Stonewall en el West Village, flanqueada por decenas de policías que se desplazaban en bicicleta y moto y vehículos con los que rodearon a los manifestantes y comenzaron a hacer arrestos una hora después.
En la víspera, las fuerzas de seguridad cargaron en varias ocasiones contra una manifestación en contra de Trump y sus intentos de frenar el conteo de votos de las elecciones presidenciales.
Las manifestaciones y consiguientes arrestos han sido recogidos y por la prensa y retransmitidos en internet en videos que De Blasio aseguró que “no son concluyentes” y “no son una prueba clara” de las denuncias hechas por sus participantes y por organizaciones como Human Rights Watch (HRW) sobre el uso de controvertidas técnicas de “acorralamiento”.
Laura Pitter, la directora adjunta del programa en EE.UU. de HRW, publicó en su cuenta de Twitter algunos videos de activistas que grabaron las detenciones y señaló que la Policía “placó y arrastró a algunos al suelo, que no parecían suponer una amenaza” después de que pidieran dispersarse, lo que calificó de “tácticas abusivas” de “acorralamiento”.
“No tengo información que apunte a que ocurrió eso”, dijo el alcalde en la emisora de radio pública WNYC, en una transmisión en la que intervinieron dos mujeres recriminando al primer edil que no muestre una postura más firme, si bien declaró que “el acorralamiento no es una estrategia aceptable y no se debería rodear a una multitud de manifestantes pacíficos”.
“Si la gente siente que está produciéndose militarismo y que hay mucha presencia (policial), eso no es lo que queremos. La meta es reducir la presencia”, aseguró el alcalde.
“Hay pruebas de que un pequeño número de personas no estaban ahí con propósitos pacíficos, y generalmente han sido las personas arrestadas. No es aceptable que alguien quiera provocar violencia, ya sea a personas o propiedades. Y si un agente no respeta a los manifestantes será disciplinado. El objetivo es desescalar”, afirmó el alcalde.
Esta tarde hay previstas más protestas en Nueva York, todavía con sus escaparates blindados con tablones de madera para evitar vandalismo, entre ellas una en Manhattan que anima a disfrazarse para una “fiesta” de celebración de que “se acabó el presidente Donald Trump”.
Fuente: EFE