Moscú,(EFE).-El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó este lunes a su Gobierno la firma de un acuerdo con Sudán para la apertura de una base naval en el mar Rojo.
El acuerdo, que tendrá una vigencia de 25 años, permitirá a Rusia emplazar en territorio del país africano buques propulsados con energía atómica, según informa el portal de información legal.
Putin ordenó al ministerio de Defensa la firma del acuerdo, que ya había recibido la pasada semana el visto bueno del primer ministro, Mijaíl Mishustin.
La base naval, la segunda que será abierta en los últimos años en el extranjero tras la de Tartus (Siria), será un centro logístico de mantenimiento técnico y reparación de buques.
Según el documento bilateral, la base podrá acoger al mismo tiempo no más de cuatro barcos de guerra y tendrá una capacidad máxima de 300 militares y operarios civiles.
La seguridad de la base correrá a cargo de militares rusos y sudaneses, a los que Moscú se comprometió a suministrar gratuitamente armamento y equipamiento militar.
Los expertos consideran que la base reforzará la creciente presencia rusa en el continente y ampliará el potencial operativo de la flota en misiones internacionales como la lucha contra la piratería en las costas del cuerno de África.
En noviembre de 2017 el entonces presidente de Sudán, Omar al Bashir, planteó a su colega ruso el establecimiento de una base militar rusa en el territorio de su país.
Al Bashir pidió la ayuda de Rusia para protegerse de “las acciones agresivas de Estados Unidos” y acusó a Washington de ser responsable de la escisión de Sudan del Sur, que tras décadas de guerra civil se convirtió en 2011 en un país independiente.
Con el fin de restablecer los lazos de la antigua Unión Soviética con el continente, Putin presidió en 2019 la primera cumbre Rusia-África en Sochi.
Asistieron a la cumbre 43 líderes africanos, entre los que algunos expresaron un gran interés en adquirir armamento ruso.