Bangkok, 24 nov (EFE).- Alrededor de 836 millones de asiáticos pagaron sobornos a funcionarios públicos, especialmente a policías, según una encuesta sobre corrupción en 17 países de la región publicada este martes por la ONG Transparencia Internacional (TI), que por primera vez pregunta sobre la extorsión sexual.
Esta cifra es el equivalente al 19 % de los encuestados que reconoció haber pagado en el último año mordidas para acceder a servicios públicos, incluidas la sanidad y la educación, en países como India (39 %), Camboya (37 %), Indonesia (30 %) y Tailandia (24 %).
Malasia y Japón son los países donde menos personas reconocieron haber pagado sobornos, un 2 %, seguidos de Corea del Sur (10 %) y Nepal (12 %), de acuerdo con el informe “Barómetro de la Corrupción Global-Asia” de TI.
“Esto sugiere que la gente está pagando sobornos para acelerar los trámites de servicios esenciales, dejando en evidencia el papeleo administrativo y la burocracia ineficiente, al tiempo que se relega a las personas con menos recursos al final de la cola”, dijo la ONG en un comunicado.
GRAN PROBLEMA EN ASIA
TI, con sede en Berlín, indicó que la corrupción, desde la que ocurre en el Parlamento a la extorsión sexual, es un “gran problema” en Asia, lo que socava la confianza en los gobiernos y las instituciones públicas.
“A pesar de las vastas diferencias socioeconómicas y políticas, la corrupción continúa como uno de los desafíos claves en la región”, precisa TI en el informe realizado tras entrevistar a 20.000 personas entre marzo de 2019 y septiembre de 2020.
Así, el 74 % de los sondeados dijo que la corrupción gubernamental es un “gran problema”, frente al 24 % que opinó que no es un problema o lo es “pequeño”.
El porcentaje de quienes piensan que es un “gran problema” varía por países como Indonesia (92 %), Taiwán (91 %), Maldivas (90 %) o India (89 %), así como Camboya (33 %), Birmania (50 %) o Corea del Sur (55 %).
En el caso de China, un 62 % piensa que la corrupción es un gran problema, frente al 84 % en Japón, mientras que un 28 % dijo haber pagado sobornos en el gigante asiático, cifra que asciende al 2 % en el país nipón.
En general, una de cada tres personas en la región no confía en su Gobierno, una desconfianza que llega al 27 % en el caso de los tribunales y al 28 % con la policía.
SEXTORSIÓN
Por primera vez, el barómetro de TI preguntó sobre la extorsión sexual, el abuso de poder que consiste en obtener un favor sexual que ocurre a menudo a cambio de un servicio público.
En la región, la llamada sextorsión afectó a un 8 % de los encuestados, cifra que asciende al 18 % en Indonesia, 17 % en Sri Lanka y el 15 % en Tailandia, frente al 1 % en Maldivas y 2 % en Japón.
Un 38 % de las personas en el sondeo piensa que la corrupción en general subió en los 12 meses anteriores, frente al 32 % que señaló que había bajado y el 28 % que respondió que continuaba igual.
Además, uno de cada siete encuestados afirmó que había recibido ofertas para comprar su voto en las elecciones, con gran variación entre países como Tailandia (28 %), Filipinas (28 %) e India (18 %) a la cabeza y otros como Birmania (3 %), Japón (3 %) y Camboya y China, ambos con el 6 %.
“Proteger la integridad de las elecciones es crucial para garantizar que la corrupción no socava la democracia”, señaló Delia Ferreira Rubio, presidenta de TI.
“A lo largo de la región, las comisiones electorales y las agencias anticorrupción necesitan trabajar hombro con hombro para combatir la compra de votos, lo que debilita la confianza en el Gobierno”, agregó Ferreira Rubio.
CIERTO OPTIMISMO
Los aspectos más positivos de la encuesta incluyen a un 76 % que está familiarizado con la agencia anticorrupción de su país y, de estos, un 63 % afirma que las agencias hacen un buen trabajo.
Así, un 94 % de los preguntados en Birmania (Myanmar) se declararon optimistas con la agencia anticorrupción, frente a un 86 % en Bangladesh, 84 % en Nepal, 83 % en China, 48 % en Japón, 37 % en Sri Lanka y 34 % en Tailandia.
Más de tres de cada cinco encuestados creen asimismo que personas corrientes pueden marcar la diferencia contra la corrupción.
Aprobar leyes para proteger a los que denuncian corrupción y contra la sextorsión, aumentar la transparencia e introducir procesos de selección de funcionarios más competitivos y mejores salarios en el sector público son algunas de las recomendaciones de TI en la región.