(EFE).- La comunidad internacional instó este miércoles a las autoridades de Haití a acelerar los preparativos de las elecciones previstas para 2021, para propiciar “un rápido retorno a la normalidad institucional”.
La petición fue formulada en un comunicado por el Core Group, grupo integrado por los representantes en el país de la ONU y de la Organización de Estados Americanos (OEA) y por los embajadores de Estados Unidos, Alemania, Brasil, Canadá, España y la Unión Europea.
En concreto, el grupo pide a las autoridades haitianas que publiquen “de manera urgente” un calendario electoral, que aún no ha sido anunciado porque el presidente haitiano, Jovenel Moise, pretende convocar los comicios solo después de que se redacte y se apruebe una nueva Constitución.
Haití tiene pendiente celebrar las elecciones legislativas que fueron pospuestas en 2019, cuyo aplazamiento ha llevado a cerrar el Parlamento desde el pasado enero, y además, debe organizar en 2021 los comicios presidenciales y municipales.
En su comunicado, el Core Group también demanda que el Gobierno implemente una ley electoral y una ley de partidos “que garanticen la transparencia de las elecciones”.
Asimismo, señala que se debe acelerar la distribución de cédulas de identidad para elaborar listas electorales “confiables”, una tarea que el Gobierno haitiano prevé concluir en febrero próximo.
Otro aspecto señalado por la comunidad internacional es la necesidad de asegurar las condiciones de seguridad “suficientes” para que las elecciones se desarrollen sin problemas, petición que se produce en momentos que Haití atraviesa una grave ola de violencia.
Asimismo, el comunicado alienta a todas las fuerzas vivas de Haití a participar “con un espíritu de responsabilidad, en un diálogo para servir al pueblo haitiano”.
La semana pasada, varios grupos de oposición retomaron las protestas callejeras para exigir la renuncia del presidente Moise, a quien acusan de corrupción y de dirigir el país con modos dictatoriales desde que fuera clausurado el Parlamento en enero pasado.
Buena parte de la oposición también rechaza la redacción de una nueva carta magna, tarea que está a cargo de un grupo de expertos cuyos trabajos comenzaron este mismo mes de noviembre.