La Alcaldía del municipio Bajos de Haina y su Concejo de Regidores informaron que tomarán las medidas pertinentes para que Verde Eco Reciclaje Industrial (VERI) retire sus instalaciones de esa localidad.
La disposición fue notificada mediante el acto de alguacil #836-2020 al Centro de Orientación y Protección al Consumo de Energía, Agua y Ambiente (COOPCEA) y la Fundación Voluntad Divina (FUNDOVI), donde además asegura que “la Alcaldía del Municipio Bajos de Haina, no tiene ni ha tenido, ni pretende tener ninguna relación contractual con la razón social Verde Eco Reciclaje Industrial, S. A. (VERI)”.
Munícipes de Haina protestan para que se cumpla sentencia TSA ordena cierre recicladora de baterías
Dicho acto es una respuesta a la notificación que le hicieran ambas instituciones a la Alcaldía y al Concejo de Regidores sobre la Sentencia del Tribunal Superior Administrativo de 30 de mayo de 2019 que ordena el cierre provisional de la empresa VERI hasta que adecúe sus operaciones a los parámetros medioambientales exigidos por las normativas y las leyes vigentes.
Informa además de la violación que realiza VERI a su permiso ambiental depositando escorias contaminadas con plomo en el vertedero, sin cumplir con el requisito de que un Laboratorio Certificado las analice y verifique su inocuidad, sin la coordinación del Ministerio de Medio Ambiente, contaminando así el suelo y los acuíferos del municipio.
La semana pasada la comunidad de Haina realizó una protesta frente a las instalaciones de la empresa Verde Eco Reciclaje Industrial (VERI) en reclamo de que sea cerrada por el Ministerio de Medio Ambiente o el Ministerio de Salud Pública hasta que deje de contaminar, como lo dispone la sentencia del TSA.
Diversas entidades y comunitarios de la zona mantienen una lucha desde el 2018 para que la empresa sea cerrada, ya que es la misma que operaba la fábrica de baterías Metaloxa en la década de los 90 y protagonizó un escándalo de contaminación ambiental de escala internacional, que culminó con la declaratoria de Haina como “el tercer lugar más contaminado del mundo” y “el primero en contaminación por plomo” por el Instituto Blacksmith de New York.