Cinco activistas del grupo animalista PETA se desnudaron en un gélido Times Square para denunciar el especismo, como se denomina la creencia de que los animales son inferiores a los seres humanos, “aprovechando la oleada de justicia social” que se ha vivido en EE.UU. y a nivel mundial con la pandemia.
“Es hora de que empecemos a alzarnos contra las maneras en las que los seres humanos explotan los cuerpos de los animales sin su consentimiento”, afirmó a Efe Ashley Byrne, directora adjunta de PETA. “Es hora de que nos demos cuenta de que los animales existen por sus propios propósitos”, agregó bajo los enormes luminosos de Times Square.
Ante ella, cinco activistas pintados de vaca, conejo, zorro, ganso y tigre, vestidos sólo con unas finas medias y ropa interior en una fría mañana neoyorquina, en la que la sensación térmica era de -3 grados bajo cero, y portando carteles en los que se leían mensajes como “Rechazar la supremacía humana”, “Rechazar la supremacía machista”, “Rechazar la supremacía heterosexual” o “Lucha contra la injusticia”.
“Lo que estamos sintiendo ahora es sólo una pequeña parte de lo que sufren los animales no humanos a manos de los humanos. Así que esperamos que esto fomente la concienciación de cómo tratamos a los animales no humanos”, explicó tiritando la joven activista Maureen Medina, pintada de conejo.
“(Los animales) deberían ser tratados equitativamente, tener su propia autonomía corporal, su propia libertad y calidad de vida, sin que nadie les trate como una mercancía o les viole”, añadió.
La acción forma parte de un llamamiento a nivel nacional que quiere mandar PETA tras las elecciones de EE.UU. y después de la pandemia, dado que “los últimos meses, la gente se lo ha estado replanteando todo, incluyendo temas de racismo, sexismo y homofobia”, apuntó Byrne.
“Queremos agregar el especismo a esa lista, porque todos somos animales. (…)”, insistió la representante de la organización, que dijo haber elegido como escenario el céntrico Times Square porque está “en medio de las tiendas que venden partes de animales, de restaurantes que están vendiendo carnes de animales, así que es el lugar perfecto”.
“(Los activistas) han decidido estar aquí desnudos en estas gélidas temperaturas para provocar que la gente piense que los animales no tienen la opción de decidir qué pasa con sus propios cuerpos cuando les quitan a sus hijos o les crían para luego matarlos por comida, (…) pero nosotros como humanos sí que tenemos esa opción”, sentenció.
Fuente: EFE
