(EFE).- El rapero estadounidense Lil Wayne se declaró este viernes en una corte federal de Miami culpable de posesión ilegal de un arma cargada tras ser descubierto con una pistola en un cateo que las autoridades hicieron al jet privado en el que voló a esta ciudad del sur de Florida en diciembre del año pasado.
Durante una audiencia virtual ante la jueza federal Kathleen Williams, el rapero, de 38 años, se declaró culpable de portar una pistola cargada a pesar de tener antecedentes por posesión de armas por un caso en Nueva York y por el que tiene prohibido llevar o usar armas y municiones.
El rapero fue objeto de un cateo en diciembre del año pasado a su llegada al Aeropuerto Ejecutivo de Miami-Opa Locka, proveniente de California, y confirmó a las autoridades que él era el propietario de una pistola bañada en oro que se encontró en una maleta, en una revisión en la que también se decomisó marihuana, heroína y éxtasis, entre otros narcóticos.
También se le hallaron casi 26.000 dólares en efectivo.
De acuerdo con el parte policial, en aquel interrogatorio con agentes de la policía del condado Miami-Dade y del FBI, Wayne señaló que el arma le había sido entregada como un regalo por el Día del Padre.
A pesar del hallazgo de narcóticos, al rapero no se le presentaron cargos relacionados con este caso.
Durante la audiencia, Wayne, nacido en Nueva Orleans, recordó sus orígenes y relató hechos de su historia personal, como que no terminó la secundaria, y señaló además que toma medicación para controlar su epilepsia.
Wayne, cuyo nombre real es Dwayne Michael Carter Jr., afronta una pena máxima de 10 años de cárcel, aunque tras la declaración de culpabilidad se espera que la Fiscalía sugiera una pena menor.
La audiencia de sentencia se celebrará el próximo 28 de enero.