Marisol Mendoza.– El pleno de la Junta Central Electoral (JCE) aprobó a unanimidad la suspensión del personal supervisaba los trabajos de las Oficinas de Coordinación de Logísticas en el Exterior (OCLEE) y las Oficinas para el Registro de Electores en el Exterior (OPREE) de New York, New Jersey, Philadelphia y Washington DC.
De igual forma, ordenar en lo inmediato una auditoría externa de una entidad privada sobre el uso de los recursos destinados al voto en el exterior en los Estados Unidos por las Oficinas de Coordinación de Logísticas en el Exterior (OCLEE) y las Oficinas para el Registro de Electores en el Exterior (OPREE) de New York, New Jersey, Philadelphia y Washington DC, correspondientes a la circunscripción 1 del exterior utilizados en las pasadas elecciones de 2020.
Los suspendidos con disfrute de sueldo por un período de 60 son Rafael Nicolás González Graciano, Supervisor para las OPREEs de New York y New Jersey, Gianilda Licelot Díaz Fernández y Ana María Matos Espinosa, asistente administrativa y supervisora, respectivamente de la OPREE de New York.
También fue suspendida de manera temporal de Sublime Larancuent Guzmán quien fungía como encargada interina de la OPREE de Washington por un período de sesenta.
De la misma forma se designo de manera interina, a Dolores Pérez Castillo como encargada de la OPREE de New York, por conveniencia en el servicio y hasta nueva decisión del pleno.
Estas decisiones están amparadas en el informe preliminar presentado por los miembros de la comisión, Román Andrés Jáquez Liranzo, presidente de la Junta Central Electoral; Rafael Armando Vallejo Santelises y Samir Rafael Chami Isa miembros titulares, ocurrió luego de que viajaran a los Estados Unidos para investigar el cierre de la cuenta bancaria que gestiona la Junta Central Electoral por parte del Bank of America tras de que se detectaran retiros en efectivo considerados sospechosos por las autoridades de ese país.
Además informaron que en lo inmediato iniciarán los trabajos de contacto y el proceso para gestionar a través de la Embajada dominicana en Estados Unidos la acreditación de la Junta Central Electoral como entidad miscelánea y así lograr obtener el nivel de autonomía de infraestructura, capacidad técnica y financiera de la Junta Central Electoral en territorio de los Estados Unidos de América, con la intención de que pueda tener cuentas bancarias propias.