Catar inauguró el viernes un nuevo estadio terminado de cara al Mundial de fútbol de 2022, con sus gradas ocupadas a la mitad, por 20.000 espectadores, que antes tuvieron que dar negativo en test de detección del nuevo coronavirus.
El emirato inauguró el viernes un recinto en Al Rayyan, a 24 kilómetros al oeste de la capital Doha, de cara al Mundial de fútbol de 2022.
La ceremonia contó con la presencia de 20.000 espectadores, que tuvieron que dar negativo a un test de detección del nuevo coronavirus para asistir.
Supuso una de las mayores aglomeraciones de personas en torno a un evento deportivo desde el inicio de la pandemia.
Mohammed Mirza, aficionado de fútbol, “Estoy muy feliz de que la gente está segura y estamos muy felices después de mucho tiempo de que no pudimos venir, ahora vemos un buen juego, entonces estoy muy feliz de que podemos ver gente aquí y estamos muy seguros, estamos seguros, esto es muy bueno”.
El estadio para 40.000 espectadores, que albergará siete partidos durante el Mundial-2022, acogió la final de la Copa el Emir, una competición local, entre el Al Sadd, club que entrena el español Xavi Hernández, y el Al Arabi.
Entre los espectadores estaba el emir Tamim Ben Hamad Al Thani y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Pese a las reglas estrictas en el interior del estadio, con el uso obligatorio de mascarillas, la asignación de asientos y la prohibición de comer, la distancia social no fue siempre respetada.
Catar ha ido aumentando progresivamente el número de hinchas autorizados en los estadios, yendo hasta el 30% del aforo durante su campeonato Qatar Stars League.
El emirato, que sometió a test al 43% de sus 2,75 millones de habitantes, ha registrado más de 141.000 casos de infectados, pero apenas 242 fallecidos oficialmente por esta enfermedad.
