Las tradiciones de Año Nuevo alrededor del mundo nos recuerdan que todo comienzo es sagrado y eterno. Lo han celebrado nuestros antepasados desde la más remota antigüedad. Desde Sumeria y las saturnales en Roma hasta la navidad cristiana, el Año Nuevo siempre ha traído consigo una promesa de prosperidad.
Cada país lo celebra de una forma diferente, pues responde a las costumbres de cada región. Presentamos aquí un resumen. ¿Con cuál se identifican?
España: comer las 12 uvas de la buena suerte
El Año Nuevo en España se celebra en familia con buena cena, bebida y el ritual más importante: comer doce uvas para la buena suerte. Unos comienzan a comerlas al ritmo de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol en Madrid, que muchos siguen por televisión. Otros se acercan hasta las plazas y hay quienes prefieren quedarse en casa con sus familiares.
Se cree que el origen de esta costumbre está ligada a la fabricación del vino en la región y a una sobreproducción de la fruta. La que influyó en que a principios del siglo XX se extendiera la tradición a todos los hogares españoles.
Grecia: jugar en noche vieja y colgar una cebolla
La noche vieja de los griegos viene acompañada de varios rituales. Juegos, entre ellos de cartas o dados, porque se cree que ganar les augura un buen año. Otra costumbre es servir pan con albahaca; uno llevará escondida una moneda y quien la consiga será afortunado.
De las más extendidas y tradicionales es la cebolla que se cuelga de la puerta principal para atraer la prosperidad y el resurgimiento en Año Nuevo. O la granada, igual detrás de la puerta, que un familiar lanzará para que estalle; las semillas derramadas serán señal de buen augurio.
Japón: preparan platos especiales en el tradicional washoku
Los japoneses reciben el Año Nuevo preparando diversos manjares ornamentados para darle la bienvenida a los dioses del año entrante. En la comida ritual o washoku utilizan ingredientes naturales y locales, como arroz, pescados, verduras y plantas silvestres comestibles, que luego sirven en vajillas especiales.
Finlandia: fundir herraduras
A pocos minutos del 1 de enero toman herraduras de caballo y en un sartén apropiado las someten al fuego. Una vez que la herradura de estaño está fundida, el líquido es lanzado con precaución a un cubo de agua fría. Según la forma que adopte al enfriarse, así será la suerte en el año que inicia.
Dinamarca: saltar en una silla y romper vajillas
Y si de tradiciones de Año Nuevo curiosas se trata, los daneses llevan la delantera. El ritual consiste en lanzar a media noche platos hacia las puertas de las casas de amigos y familiares. La vajilla completa si es posible, ya que la cantidad de fragmentos es proporcional a la buena suerte que desean les acompañe. Antes de eso, han saltado a las doce exactas sobre una silla para garantizar la suerte propia.
Rusia: el abuelo del frío reparte regalos
La noche del 31 de diciembre, el abuelo del frío, Ded Moroz, visita los hogares con su nieta Snegurochka, la doncella de la nieve. Desde una antigua y pequeña ciudad al noroeste de Rusia recorre el vasto país y, para esperarlo, los rusos se preparan con diversas actividades.
La variedad de comidas es importante porque representa abundancia, pues existe la creencia de que pasarán el año siguiente tal y como se reciba.
Colombia: pasear una maleta para garantizar viajes
En Colombia salen a pasear una maleta para proyectar viajes futuros en Año Nuevo. Debe ir llena, tal como si se fuera a emprender el viaje verdadero. En algunos lugares al aire libre, mientras están en la algarabía del abrazo, queman un muñeco a medianoche que representa al año viejo.
También tienen costumbres de influencia europea. Por ejemplo, de España lo de comer las doce uvas para la buena suerte. Y de Italia las lentejas para tener abundancia.
Isla Navidad: la primera en recibir el Año Nuevo
Al noroeste de Australia, en el Océano Pacífico, se encuentra un archipiélago de unos 5 mil habitantes. Allí, en esa isla coralina reservorio de vida animal, llegará antes que en todo el mundo el Año Nuevo. ¿Cómo lo celebran? Con fuegos artificiales, fiestas y misas en los poblados.
Argentina: quemar al año viejo
Como en muchas ciudades latinoamericanas, en Argentina la quema del año viejo es un ritual purificador en el que participa toda la comunidad. Para que funcione y traiga prosperidad, el muñeco debe estar recargado de colores y simbolismo. Y a la hora de arder, debe hacerlo por largo rato y explotar de manera estruendosa.
Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica, celebra el segundo Año Nuevo
Los habitantes de Ciudad del Cabo celebran el 2 de enero, el Tweede Nuwe Jaar, y lo llaman el ‘segundo Año Nuevo’. Ese día recuerdan la fiesta que se les permitía a sus abuelos esclavos, una vez pasados los festejos de sus señores.
Y en Johannesburgo, ciudad más grande de Sudáfrica, se hace un estricto borrón y cuenta nueva en la fiesta de Año Nuevo. Tiran los muebles y objetos viejos o en desuso a la calle con la idea de purificar y atraer prosperidad.
India: tantos fines de año como grandes culturas haya
Ya hemos visto que el fin de año no es solo un asunto de calendario; es cultural, religioso y geográfico. En la India, por ejemplo, hay varias tradiciones de Año Nuevo. En Bengala recae el 15 de abril, el primer día del calendario lunar bengalí.
Y en la segunda semana también de abril, el nuevo año malabari, conocido como vishu, tiene lugar en Kerala. Consumen el tradicional sadya, servido en hoja de plátano. Los elefantes son adornados y los templos locales perfumados de incienso.
Pero el más extendido es el nuevo año diwali, en el mes de noviembre. En esta fecha se celebra la victoria de la luz sobre la oscuridad, con velas y farolillos que cubren el fascinante territorio hindú.
El solsticio de invierno marca la diferencia de las tradiciones de Año Nuevo
En el hemisferio norte, el solsticio de invierno comienza el 21 de diciembre. Las fiestas de navidad y Año Nuevo están marcadas por este evento que, en distintas culturas, representa una época de renovación y renacimiento. Los países y regiones bajo la influencia del solsticio celebran el fin de año de manera similar: pirotecnia, árboles adornados, calles coloridas y regalos.
Otras regiones y culturas quedan bajo la influencia del equinoccio de primavera, del 20 al 21 de marzo, y del equinoccio de otoño, del 21 al 22 de septiembre. En las fiestas de fin de año, en su variedad y diversidad, se encuentran y contrastan las estaciones.
Fuente: Mejor con Salud
