La mejor moneda extranjera para mantener nuestros ahorros en 2021 será el euro, cuyo crecimiento se verá impulsado por la recuperación de la economía europea, estima el experto en bolsa Mijaíl Zéltser.
En declaraciones a RIA Novosti, el analista ha pronosticado que la dinámica de la economía europea “superará a la recuperación de la estadounidense”, mientras que los programas fiscales de EE.UU. “ejercerán una presión devaluatoria” sobre el dólar.
Por lo tanto, en la primera mitad de 2021, el euro puede fortalecerse hasta llegar a equivaler a los 1,3 dólares, señala Zéltser. “Esto sugiere que puede ser preferible mantener una parte de los fondos en moneda extranjera en euros”, aconseja.
Entre las monedas de reserva, además del euro, el yuan y el yen también tienen potencial a mediano plazo para este propósito, según el analista.
Por otra parte, las monedas de los países BRICS, especialmente el rand sudafricano y la rupia, pueden ser de interés, mientras que el rublo ruso también tiene potencial de fortalecerse si el precio del petróleo se mantiene estable y por encima de los 50 dólares por barril de Brent, y disminuye la presión de las sanciones estadounidenses y europeas.
“El próximo año, las instituciones financieras internacionales darán preferencia a las monedas de las economías emergentes, destacando sobre todo el rublo ruso, al que colocan en los primeros lugares en las calificaciones de atractivo de inversión”, apunta Zéltser.
Problemas del euro
Por su parte, el economista Vladislav Guinkó, profesor de la Academia Presidencial de Economía Nacional y Administración Pública de Rusia, advierte en una entrevista con RT que la eurozona todavía tiene problemas en el sector bancario “que surgieron incluso antes de la pandemia de coronavirus”, y que se derivan de un nivel de deuda pública “significativamente sobrecargado”.
“El problema con el euro es que no podemos saber cuántos euros se imprimirán, y esto, naturalmente, juega un papel importante en cualquier caso con cualquier producto”, asevera el economista, que señala que aún no es posible evaluar las consecuencias de la pandemia para los países donde el euro es moneda nacional.
“Si se vuelve a introducir un bloqueo total en varios países de la eurozona, esto, por supuesto, tendrá un impacto muy fuerte en las perspectivas del euro”, enfatiza el experto. En este sentido, recalca que si la economía está cerrada y el Banco Central Europeo “imprime dinero sin cesar”, esto no conducirá “a nada bueno”.