El nivel de pobreza extrema a escala mundial aumentó en 2020 por primera vez en 22 años, reconoció este miércoles el secretario general de la ONU, António Guterres, en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el funcionario, si bien este aumento está siendo impulsado por la pandemia de covid-19, la pobreza se ha intensificado a causa de una serie de tendencias sociales y económicas que ya estaban presentes desde antes de que surgiera el coronavirus.
Los conflictos armados y la fragilidad social, económica y ambiental de los países figuran entre los mayores obstáculos para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2030 de la ONU, una serie de objetivos globales, establecidos en 2015 y diseñados para ayudar a erradicar la pobreza en todas sus formas y mejorar la vida de todos los pueblos del mundo.
Para romper el ciclo de la pobreza y el conflicto, el secretario general destacó la necesidad de reconocer la paz y el desarrollo sostenible como factores interdependientes, al tiempo que abogó por promover la inclusión y “el compromiso de no dejar a nadie atrás”.
“Si queremos romper el ciclo de pobreza y conflicto, necesitamos un enfoque más ambicioso basado en dos principios consagrados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Primero, interdependencia […]. Segundo, inclusión.”, aseveró.
Por otro lado, Guterres puso énfasis en el aumento de la desigualdad de género y en la poca proporción de mujeres trabajadoras como uno de los factores clave para el desarrollo inclusivo.
“La brecha de igualdad de género se está ampliando y la participación de las mujeres en la fuerza laboral, un motor clave para el crecimiento inclusivo, se ha retrasado décadas” lamentó.