El Parlamento de Suecia aprobó este viernes una ley que permite al Gobierno cerrar tiendas, gimnasios y otros negocios privados que implican el acceso del público, en caso de que no consigan limitar el aforo, con el objetivo de detener la propagación del COVID-19 en un país que inicialmente optó por una estrategia sin cuarentenas ni cierres masivos.
La nueva ordenanza establece que las visitas a esos comercios serán restringidas a un máximo de una persona por cada 10 metros cuadrados. Así, en un local de 50 metros cuadrados podrán encontrarse al mismo tiempo cinco visitantes, como máximo, pero se descuenta la superficie ocupada por estanterías y otros objetos.
En caso de infracción de la norma, las autoridades suecas pueden imponer multas, que se aplicarán a los negocios y no a los clientes que ingresen a los establecimientos.
En noviembre del año pasado, las autoridades ya limitaron las reuniones públicas a un máximo de ocho personas, por primera vez desde el inicio de la pandemia, y ahora esta medida ha sido extendida a algunos eventos privados.
El límite de ocho personas para los eventos privados se aplica, por ejemplo, a los que se organizan en espacios contratados, para así cerrar una laguna en la restricción sobre el número de personas permitido en reuniones públicas.
No se aplicará a encuentros privados que tengan lugar en viviendas particulares, pero las autoridades cuentan con que los suecos socialicen únicamente dentro de pequeños círculos de familiares y amigos cercanos y sigan las recomendaciones generales para evitar contagios.
La diferencia radica en que, según la nueva disposición, los que alquilen un lugar para un evento de más de ocho personas podrán ser multados, incluso si el evento es privado. La legislación estará vigente desde el 10 de enero hasta septiembre de 2021.
El director de la Agencia de Salud Pública de Suecia, Johan Carlson, explicó al portal The Local que ese organismo no había contabilizado la cantidad de gente en lugares públicos, por lo que se desconoce en qué medida cumplieron los establecimientos con las recomendaciones sobre el número de visitantes.
Por otra parte, la agencia sí recibió señales de las autoridades locales en el sentido de que todavía había problemas en muchas zonas, por lo cual se decidió convertir ciertas recomendaciones en normas obligatorias.
Al día de hoy, 9.433 personas han muerto en Suecia a causa del covid-19 y se han registrado 489, 471 contagios desde el inicio de la pandemia, según datos oficiales.