Viena, (EFE).- Las autoridades de Austria, uno de los países más golpeados por la segunda ola de la pandemia del coronavirus, exigen desde este viernes a todos los viajeros que entren en el país, nacionales y extranjeros, que se registren previamente mediante un formulario electrónico.
El objetivo de esta medida es que sea más sencillo para las autoridades sanitarias poder controlar la cuarentena de 10 días que deben hacer los viajeros tras su llegada al país, aunque al sexto día se puede realizar un test PCR o de antígenos y en caso de un resultado negativo se puede salir de la cuarentena.
La medida no afectará a casos excepcionales como viajeros en tránsito, empleados en Austria que viven en países vecinos cerca de la frontera o personas que acuden al país por un asunto familiar urgente, como por ejemplo un entierro.
Las personas que lleguen de países considerados de “bajo riesgo” (Australia, Finlandia, Grecia, Islandia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur, Corea del Sur y el Vaticano) también deberán registrarse, aunque no tienen obligación de hacer cuarentena.
En el registro se deberán proporcionar los datos de contacto y países en los que se ha estado en los diez días anteriores al viaje, una información que se borrará automáticamente a los 28 días.
Austria ha extendido recientemente su tercer confinamiento hasta el 24 de enero, con comercios no esenciales cerrados desde el pasado 28 de diciembre, así como bares y restaurantes y educación a distancia.
Las autoridades sanitarias informaron este jueves de 1.528 nuevas infecciones en las últimas 24 horas en el país, de 8,9 millones de habitantes, que ha registrado 6.880 muertes desde que comenzara la pandemia en marzo pasado.
Aunque los datos de contagios están bajando y la incidencia acumulada en 7 días se sitúa en 143 casos por cada 100.000 habitantes, la reapertura es incierta debido a la reciente aparición también en Austria de varios casos de la nueva mutación descubierta en Gran Bretaña, que es más contagiosa.