La NASA, a través de la misión Kepler, reveló la existencia de un nuevo planeta que orbita una estrella en un sistema triple, dando vueltas en un plano desalineado con al menos una de ellas.
KOI-5Ab, probablemente un gigante gaseoso como Júpiter o Saturno en nuestro sistema solar dado su tamaño, es inusual porque la disposición de su sistema estelar pone en duda cómo cada miembro se formó a partir de las mismas nubes arremolinadas de gas y polvo.
David Ciardi, científico jefe del Instituto de Ciencias Exoplanetas de la NASA, presentó los hallazgos del estudio de este extraño mundo con la misión TESS en una reunión virtual de la American Astronomical Society.
“No sabemos de muchos planetas que existan en sistemas de estrellas triples, y este es muy especial porque su órbita está sesgada”, dijo Ciardi en un comunicado. “Todavía tenemos muchas preguntas sobre cómo y cuándo se pueden formar los planetas en sistemas de estrellas múltiples y cómo se comparan sus propiedades con las de los planetas en sistemas de una sola estrella. Al estudiar este sistema con mayor detalle, quizás podamos comprender cómo el universo forma planetas”, aseguró.
Luego de su detección inicial por parte de Kepler, Ciardi y otros investigadores continuaron el rastro de KOI-5Ab como parte de una lista de candidatos a planetas que estaban siguiendo. Utilizando datos del Observatorio W. M. Keck en Hawai, el Observatorio Palomar de Caltech cerca de San Diego y Gemini North en Hawai, Ciardi y otros astrónomos determinaron que KOI-5b parecía estar dando vueltas a una estrella en un sistema de estrellas triples.
Sin embargo, todavía no pudieron determinar si la señal del planeta era en realidad un fallo erróneo de una de las otras dos estrellas o, si el planeta era real, cuál de las estrellas orbitaba.
En 2018 apareció TESS, que, al igual que Kepler, busca el parpadeo de la luz de las estrellas que se produce cuando un planeta se cruza frente a, o transita, una estrella. TESS observó una parte del campo de visión de Kepler, incluido el sistema KOI-5. Efectivamente, también identificó a KOI-5Ab como un planeta candidato, aunque lo llama TOI-1241b. Como Kepler había observado anteriormente, TESS descubrió que el planeta orbitaba su estrella aproximadamente cada cinco días.
“Pensé para mí mismo, ‘Recuerdo este objetivo’”, señaló Ciardi, después de ver los datos de TESS. “Pero todavía no pudimos determinar definitivamente si el planeta era real o si el destello en los datos provenía de otra estrella en el sistema, que podría haber sido una cuarta estrella”, añadió.
Ciardi regresó y volvió a analizar todos los datos, y luego buscó nuevas pistas de telescopios terrestres. Como técnica alternativa a Kepler y TESS, el Observatorio Keck es utilizado a menudo para búsquedas de seguimiento de exoplanetas midiendo el ligero bamboleo en una estrella cuando un planeta gira a su alrededor y ejerce un tirón gravitacional.