Por Massiel del Rosario Antigua.- Denuncias y acusaciones de delito sexual persiguen a funcionarios, así como a personalidades de los ámbitos artístico, deportivo y hasta religioso, cuyas trayectorias profesionales han sido empañadas por señalamientos de abuso de poder, así como hostigamiento y violencia sexual.
Muchos se encuentran cumpliendo condenas en la actualidad, unos de parte de la justicia y otros por la sociedad, que los rechaza de manera contundente.
El caso más reciente que involucra a un funcionario ha sido el del director general del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Leonardo Faña, acusado de agredir sexualmente a la gerente financiera de la institución, María Isabel Flores Encarnación, tras hacerle ingerir una sustancia desconocida que le hizo perder el conocimiento y la fuerza, según reportes de la investigación.
En 2009, el entonces candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) por la circunscripción No. 1 del municipio Santo Domingo Este, Julio Romero, protagonizó un escándalo al confesar que procreó un hijo con una menor de edad, hecho que le costó su diputación.
En el ámbito nacional, también causó conmoción el caso de Donni Santana, quien se desempeñaba como director del Consejo Nacional de Frontera, en el año 2018, cuando fue acusado y posteriormente encontrado culpable y condenado a 20 años de prisión preventiva, por la violación sexual e incestuosa contra su hijastra de 14 años de edad.
Un delito similar fue cometido por el comunicador y publicista, Pablo Ross, condenado a 10 años de prisión, acusado de abuso sexual en perjuicio de su hijastra.
Kelvin Francisco Núñez Morel, mejor conocido como el payaso “Kanqui”, también indignó a la sociedad dominicana. El productor y presentador del programa infantil Kanquimanía fue hallado culpable de utilizar dicha plataforma para abusar de los menores con el argumento de hacerlos famosos. Sigue en prisión en la cárcel de Rafey.
El presentador de televisión, Frederick Martínez (El pachá), es otra de las personalidades que se han visto envueltas en denuncias de agresión sexual, tras ser denunciado por una mujer identificada como “Yany”, que formaba parte del programa «Pégate y Gana con el Pachá».
Un representante del Pachá dijo, en aquella ocasión, que “todo se trata de un chantaje porque ellos estaban exigiendo 50 mil dólares para no ir a la Fiscalía y Frederick dijo que no iba a caer en ese juego porque no había hecho nada. El Pachá nunca agredió a esa señora y existen pruebas contundentes de que se trata de un plan orquestado”.
En 2012, el merenguero Joan Manuel Nova, mejor conocido como Sujeto Oro 24, fue arrestado por seducción de una menor. El cantante permaneció detenido en el Palacio de Justicia de la Provincia Santo Domingo. En medio de la situación judicial, se casó con la adolescente, acto que tumbó el caso y la persecución penal contra él.
“¡Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra!”, reza un popular dicho. Pues importantes representantes de la iglesia católica, no la pueden lanzar, debido a que han cometido actos de pedofilia. En nuestro país, son tristemente recordados los casos de los religiosos polacos, Josef Wesolowski y Wojciech Gil, mejor conocido como el padre Alberto, en la comunidad de Juncalito, provincia Santiago.
El exnuncio apostólico en República Dominicana, cuyo escándalo fue destapado por Nuria Piera, en su programa televisivo Nuria Investigación Periodística, iba a ser el primer juzgado en El Vaticano por abusos sexuales a menores, murió en 2015, poco antes de que se abriera su juicio.
En ese mismo año, Wojciech Gil fue condenado por un tribunal de Wolomin, Varsovia, a siete años de prisión, luego que se declarara culpable de abusar sexualmente de dos niños de ese país y otros seis de República Dominicana.
A finales de 2017, salieron a la luz los primeros testimonios de víctimas del todopoderoso productor de cine de Hollywood, Harvey Weinstein, los cuales propiciaron una protesta global de las mujeres contra el acoso y la violencia sexual que encontró un eco y cobró mayor fuerza en todo el mundo, a través de las redes sociales, dando como resultado el movimiento “Me too”.
En medio de acusaciones de destacadas actrices como Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Ashley Judd, entre otras, Weinstein fue destituido del liderazgo de su empresa y posteriormente sentenciado a 23 años de prisión.
Otro caso que causó revuelo fue el de Kevin Spacey, protagonista de la galardonada serie “House of Cards”. El actor fue inculpado de abuso sexual de un adolescente de 18 años en julio de 2016, al comparecer ante un juez en Massachusetts. Se declaró inocente, quedó en libertad bajo fianza y se le prohibió contactar a la presunta víctima o a su familia. Sin embargo, el hecho le costó el despido de la compañía Netflix.
El deporte también ha estado cubierto por el manto de escándalos de abusos sexuales. Yves Jean Bart, presidente de la Federación Haitiana de Fútbol, fu inhabilitado de por vida después de haber sido declarado culpable de además de acoso sexual y abusos en contra de varias futbolistas, incluidas menores de edad.
En 2019, en plena campaña electoral y era del “Me too”, ocho mujeres acusaron al hoy presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, de tocamientos, besos o abrazos inapropiados.
La portavoz demócrata, Kate Bedingfield, desestimó los cargos. Biden “cree firmemente que las mujeres tienen derecho a ser escuchadas y escuchadas con respeto”, escribió. “Tales afirmaciones también deben ser cuidadosamente analizadas por la prensa independiente. Lo que está claro con esta declaración: no es cierto. Absolutamente no sucedió”, añadió.