Hace dos semanas Natalia Jiménez anunció por sorpresa a través de Instagram su separación de Daniel Trueba, el padre de su única hija. La cantante de La Quinta Estación aseguraba que la convivencia entre ambos había finalizado tiempo atrás pero, según ha trascendido ahora, presentó la demanda de divorcio en el tribunal de familia de Miami mucho antes, en abril de 2020. La ruptura de la pareja no ha sido pacífica y la batalla por la custodia de su hija, de 4 años, se avecina.
Según el programa Ventaneando, Jiménez quiere establecer un plan parental en los juzgados y un horario compartido de visitas para la niña después de que su ex marido y ella hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo. Ha pedido también que se le otorgue permiso para viajar con la niña durante sus giras y contribuir a parte iguales en los gastos de manutención ya que se ha negado a pasar una pensión alimenticia a su ex, que trabajaba como su mánager hasta hace poco.
La respuesta de Daniel Trueba ha sido muy contundente: afirma que la cantante padece un trastorno bipolar, que se automedica y que abusa del alcohol y de la marihuana. Por ello pide la custodia de su hija ya que, además, alega que su ex mujer ha pasado el 70% de 2020 fuera de casa. Trueba también se niega a que su hija acompañe a su madre en las giras y pide que las visitas entre madre e hija estén supervisadas debido a la supuesta inestabilidad de la artista.
