Panamá aseguró una línea de crédito de casi tres mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para utilizar en caso de una nueva crisis en las finanzas públicas por la segunda ola en curso de la pandemia de la covid-19, que deja en el país 303.777 contagios confirmados y 4.912 muertes por la enfermedad.
Se trata de una Línea Precautoria de Liquidez (LPL) asegurada por el Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá (MEF) con el FMI por 1.884 millones de Derechos Especiales de Giros, los cuales al tipo de cambio actual equivalen a aproximadamente 2.700 millones de dólares, indicó este miércoles la cartera de economía panameña.
Panamá, con una de las tasas de contagio y mortalidad de la covid-19 más altas de la región, tendrá disponible esta línea de crédito por un periodo de dos años y servirá como un seguro que mantendrá el país a su disposición en caso de ser necesario.
Durante el primer año, el país tendrá a su disposición hasta un 50% de la línea, cuyo monto dependerá del tipo de cambio.
Esta línea de crédito no está destinada para financiar el Presupuesto General del Estado, y “sólo se podrá utilizar bajo circunstancias muy específicas que profundicen la crisis en el país, por lo que actúa como una póliza de seguro”, señaló un comunicado del MEF.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, “a diferencia de otras facilidades que otorga el FMI, la línea precautoria está diseñada para brindar mayor flexibilidad a los países que cuentan con fundamentos macroeconómicos sólidos”.
“La crisis sanitaria todavía no ha terminado y la recuperación de la economía se dará de forma gradual luego que se inicie el proceso de vacunación que permitirá controlar la crisis, por lo que es necesario tomar las precauciones necesarias para disponer de los recursos si la situación así lo amerita”, remarcó.
El MEF señaló que el país ha hecho “grandes esfuerzos para manejar la crisis fiscal” provocada por la pandemia, haciendo reestructuración del presupuesto, dando prioridad a la salud, la asistencia social y la seguridad.
Recordó que al igual que el resto del mundo, durante 2020 Panamá enfrentó los impactos negativos de la covid-19 que generaron una crisis en la salud, economía, finanzas públicas, el empleo y la calidad de vida de los panameños, para lo cual obtuvo recursos financieros de diversas fuentes para atender las necesidades de la población ante los efectos de la pandemia.
Destacó que ahora está en curso una segunda ola del coronavirus SARS-CoV-2 acompañada de mutaciones del virus, “lo que lo hace más contagioso, generando una mayor incertidumbre tanto a nivel mundial como en el país, sobre la rapidez y profundidad de la recuperación económica”.
Panamá, segundo país de América con la tasa de incidencia más alta del coronavirus después de EE.UU., comenzó este miércoles su campaña de inmunización contra la covid-19 con la vacuna de Pfizer/BioNtech, tras la llegada de la primera remesa con menos dosis de las que se habían pactado.
El inicio del proceso de vacunación se da cuando Panamá vive un agresivo repunte de la enfermedad. Panamá recibió en la madrugada de este miércoles su primera remesa de vacunas Pfizer/BioNtech con 12.840 dosis, una cantidad reducida por problemas de producción de la farmacéutica, pues en este primer envío se esperaban 40.000 vacunas.