Este jueves marca el comienzo de la mayor migración humana del planeta, un evento en el que millones de personas viajan miles de kilómetros a través de China para visitar a sus familiares con motivo del Año Nuevo Lunar.
Para algunos es la única vez en que verán a sus familias durante todo el año y se trata de un evento que no quieren perderse.
Pero existe el temor de que los viajes del Año Nuevo Lunar, también llamado Fiesta o Festival de la Primavera, o Chunyun en chino, disparen los casos de covid-19.
Se cree que el Chunyun del año pasado jugó un papel importante en la propagación del virus SARS-CoV-2.
Las autoridades chinas enfrentan entonces un problema: ¿cómo alentar a la gente a permanecer en sus localidades sin cancelar la mayor celebración anual del país?
Las restricciones
El Chunyun de este año comienza el 28 de enero y durará hasta el 8 de marzo. Este período da tiempo suficiente para viajar potencialmente miles de kilómetros a través de China a tiempo para el Año Nuevo, que se celebra el 12 de febrero.
En un año normal, se registran cerca de 3.000 millones de viajes durante el período de Chunyun.
Pero el año pasado, cuando la covid-19 ya cobraba impulso y el gobierno introdujo restricciones, el número de viajes se redujo a más de la mitad, según datos del Minisiterio de Transporte.
Con el retorno a la normalidad en vastas áreas del país se espera que la cantidad de viajes aumente a 1.700 millones, según estiman las autoridades.
En preparación para este movimiento, Pekín anunció planes para vacunar a 50 millones de personas, el 3,5% de la población, antes de que los desplazamientos se intensifiquen.
Sin embargo, en las últimas semanas se registraron en el país pequeños brotes de covid, especialmente en las zonas rurales.
En la ciudad de Tonghua, en la provincia de Jilin, en el noreste del país, alrededor de dos millones de habitantes se encuentra en confinamiento tras la aparición de 13 casos a principios de este mes.
Para las personas en las ciudades afectadas el mensaje es claro: no habrá viajes durante la Fiesta de Primavera este año. Pero incluso si una ciudad no se encuentra en confinamiento puede ser difícil viajar.
La Comisión Nacional de Salud de China anunció que las personas que regresen a sus hogares en áreas rurales deberán presentar una prueba negativa de Covid-19 emitida hasta siete días antes de su partida durante la Fiesta de la Primavera.
También tendrán que estar bajo un período de “observación domiciliaria” de 14 días, durante el cual pueden salir de su casa, pero deberán controlar a diario su temperatura.
Durante ese período tampoco podrán participar en reuniones y tendrán que realizar una prueba de covid cada siete días.
Muchas personas señalaron en redes sociales que estas medidas afectarán de manera desproporcionada a los migrantes que trabajan en las ciudades y viajan de regreso a sus hogares en las áreas rurales.
Las medidas podrían hacer que el viaje sea demasiado impráctico o costoso, pero las autoridades aseguran que las precauciones son necesarias para mantener a salvo a China.
Cuando llegó a la estación de trenes cercana a su pueblo, el estudiante de doctorado Huang Jie (no es su nombre real) debió mostrar el resultado de una prueba de ácido nucleico y un certificado de aceptación de la comunidad, firmado por los líderes de su aldea.
Pero asegura que todo el esfuerzo valió la pena.
“La víspera de Año Nuevo es una época de reencuentro”, señaló el estudiante a la BBC. “Debo celebrarlo con la gente que amo”.
Los incentivos
¿Pero qué sucederá con la mayoría de la población que no se encuentra en confinamiento o en áreas de alto riesgo? El método usado en este caso es bastante diferente.
La ciudad de Hangzhou, por ejemplo, ofreció 1.000 yuanes (US$154) a los trabajadores migrantes que opten por quedarse.
Empresas en las localidades de Zhejiang, Ningbo y Quanzhou también dan incentivos monetarios a los trabajadores que decidan no irse a casa.
Las autoridades alentaron además a las empresas a ofrecer a sus trabajadores subsidios, comida gratis y paseos culturales.
Otras ciudades otorgan a los trabajadores migrantes que no viajen durante las vacaciones privilegios adicionales de acceso a vivienda y atención médica que están reservados generalmente solo a los nacidos en el lugar.
La ciudad de Yiwu ofreció entrada gratuita a instalaciones culturales, participación gratuita a los niños en un campamento de invierno y subsidios a las empresas que permanezcan abiertas durante el Año Nuevo chino.
Los trabajadores que no viajen también tendrán exenciones en tarifas de registro de servicios ambulatorios en hospitales y un descuento del 50% en controles médicos.
Y si todo eso no es suficiente para convencer a la gente a quedarse, también se han colocado carteles en Pekín con mensajes como el siguiente: “No te vayas de Pekín a menos que sea necesario. No viajes al extranjero”.
Por supuesto, algunas empresas son más abiertamente restrictivas con sus trabajadores.
“Una noche de la semana pasada nuestra empresa nos pidió de repente que asistiéramos a una sesión en línea”, dijo a la BBC Yufan Gao (no es su nombre real), quien trabaja en una empresa estatal.
“Mi jefe nos recomendó encarecidamente que pasáramos el Año Nuevo chino en Pekín y señaló que todos los empleados que tengan la intención de viajar deberán completar un formulario de solicitud. Pero advirtió que la posibilidad de aprobación era muy baja y sólo se permitirá viajar a un 20% de los trabajadores. Sentí una gran decepción”.
¿Pero funcionará esta estrategia?
Quizás, aunque algunas personas como Liu, un repartidor en Pekín, aseguran que nada les impedirá volver a casa.
“Mi esposa y mis hijos están en mi ciudad natal y no los he visto en seis meses. Realmente los extraño mucho”, señaló a la BBC.
“Aunque no sea fácil viajaré. El objetivo de trabajar en la ciudad es ganarse la vida para ayudar a tu familia. Si nisiquiera puedes verla, ya no hay ningún incentivo para trabajar”.
Escape total
Algunos de los destinos turísticos más populares del mundo se encuentran a las puertas de China.
En 2019, turistas chinos viajaron a muchos sitios en Asia, y dos de los destinos más populares fueron Japón y Tailandia. El Año Nuevo Lunar es una de las épocas más populares para viajar al exterior.
Según Ctrip, la agencia de viajes en línea más grande de China, se esperaba que siete millones de turistas chinos viajaran al extranjero durante la Fiesta de Primavera en 2019.
Japón recibió la asombrosa cantidad de 723.617 visitantes de China solo en febrero de 2019.
Pero cuando la covid-19 golpeó el año pasado, esas cifras cayeron en forma drástica.
En 2020 algunos turistas chinos pudieron salir de su país antes de que se impusieran los cierres de fronteras, pero en 2021 eso no será posible.
Tailandia, Singapur, Vietnam, Japón y Malasia cerraron sus fronteras a los turistas durante estas vacaciones.
Y aún si los turistas chinos logran viajar, su regreso será difícil.
Todas las personas que ingresen a China deberán realizar una cuarentena obligatoria de 14 días en un lugar designado y someterse a pruebas de covid al menos cuatro veces.
Posteriormente deberán realizar una cuarentena domiciliaria adicional de siete días.
Pero no solo los turistas chinos están decepionados.
Anchalika Kijkanakorn, fundadora y directora del exclusivo Grupo Hotelero AKARYN, que administra complejos turísticos de lujo en Tailandia, afirmó que este Año Nuevo Lunar será “tranquilo”.
“Durante las últimas décadas, con el aumento de los viajeros chinos, el Año Nuevo Lunar se convirtió en un período pico en el calendario turístico de Tailandia”, señaló Kijkanakorn a la BBC.
“Las restricciones de este año no tienen precedente, ya que el año pasado la pandemia golpeó después del Año Nuevo Lunar. El turismo de Tailandia sentirá el impacto”.
Yitsing Wang, del Servicio Mundial de la BBC, contribuyó a esta nota.