“Cuando yo lo conocí en persona le dije claro si, te queremos representar, y empezó este cuento que ha sido como la versión masculina de La Cenicienta”. Sandro Guzmán, presidente de Ossygeno Models, se refiere a Daniel Morel, un joven que pasó de picar repollo en el pequeño colmado de su familia a modelar para las firmas de moda más prestigiosas del mundo.
El joven, de apenas 19 años de edad, nativo de El Limón, Samaná, ha estado en el ranking de las 10 mejores figuras de la temporada de la revista especializada en moda, Vogue, en diferentes países y el único modelo en caminar para la alta costura de Givenchy.
Además de Givenchy, Daniel ha desfilado para Christian Dior, Valentino y Prada. “La gente no sabe, realmente, que difícil es caminar para esas marcas”, explicó Sandro Guzmán.
Mientras, Daniel afirma que “todo tiene su propósito y creo que este es el mío”, en referencia al don que, considera, Dios le dio.
Nacido en una casa de zinc y madera, obtuvo el ejemplo de firmeza y perseverancia lo obtuvo de su madre que, desde primeras horas de la mañana, vendía habichuelas y pollo para criarlo a él y a sus dos hermanos, y de su padre, quien, tras recibir un disparo de una bala perdida, tuvo que dejar la agricultura y dedicarse a otras labores.
Antes de descubrir el mundo de la moda, tenía la vida normal de un joven de su comunidad, participaba en la Cruz Roja local, acudía a la iglesia y ayudaba a su madre, en el colmado familiar, donde su actividad favorita era picar el repollo.